Una de las grandes compañías de telecomunicaciones a escala mundial AT&T enfrenta momentos difíciles que parece lo han llevado a perder el rumbo o por lo menos a detenerse. Su presidente y CEO mundial, Randall Stephenson, anunció recientemente un alto el proceso de adquisiciones que ha impulsado, esto ante la presión de su nuevo socio, Elliott Management Corporation.
Este asociado llegó a imponer condiciones, según ha trascendió a la prensa: el acuerdo de AT&T con Elliott Management incluye un compromiso de recompra de acciones en 18 meses y, un plan para nombrar dos nuevos directores para su junta directiva que ocupen la posición del actual CEO además de los 13 miembros que la conforman. Se” impulsara” la jubilación de los actuales integrantes de la junta durante los próximos 18 meses.
Las recientes adquisiciones de AT&T en Estados Unidos, de Time Warner y DirecTV, responden al plan de negocios anterior en busca del fortalecimiento y crecimiento; sin embargo, los resultados no fueron los pronosticados y el impacto negativo en los ingresos ha sido considerable, lo que parece haber obligado a buscar capitalizarse y ahí es precisamente donde aparece Elliott Management Corportation, una firma estadunidense de gestión de inversiones, uno de los fondos activistas más grandes del mundo.
A lo largo de este año tomaron fuerza las voces que advertían sobre los problemas financieros del gigante de las telecomunicaciones, comenzaron los rumores, las versiones de despidos y hasta de la separación del presidente y CEO Randall Stephenson de AT&T, quien en una conferencia con un grupo de analistas expresó… “Creo que estamos en el umbral de algo realmente notable en términos del próximo capítulo de la historia de AT&T” y agregó “tengo toda la intención de estar aquí”.
El negocio principal de teléfonos celulares de AT&T ganó suscriptores durante 2018 pero, más de un millón de clientes abandonaron la unidad DirecTV de la compañía, lo que explica parte de la problemática.
AT&T se comprometió a realizar un revisión de su cartera y pagar la deuda de su adquisición de Time Warner en 2018, además acordó separar los roles de presidente y CEO cuando Stephenson se jubile.
La situación de esta empresa de marca mundial ha tenido repercusiones en diferentes países, por ejemplo, en México después de cinco años de operaciones sólo han logrado conquistar 18 por ciento de la clientela y sus resultados financieros no arrojan cifras positivas, incluso a lo largo de este 2019, corrió el rumor de que podrá cerrar operaciones en México, situación, que me acaban de corroborar no sucederá, tan es así que recientemente firmaron un contrato por ocho años como patrocinadores de la sección nacional de futbol. AT&T México está en plena reingeniería empresarial.
•Doctora en Relaciones Internacionales
ncalmarosa@gmail.com