¿Cómo llegan los mormones a México?

Los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, son los comúnmente conocidos como mormones y se pueden encontrar en todos los niveles de la sociedad, en los negocios y la agricultura, la educación y las ciencias, los partidos políticos y el gobierno, la industria del entretenimiento y medios de comunicación.

Los orígenes del mormonismo, quienes creen en Jesús y siguen al salvador, se remontan al 6 de abril de 1830 en la región occidental del estado de Nueva York, donde Joseph Smith fundó la Iglesia de Cristo, con el fin de crear una Nueva Jerusalem, a la que llamaría Sión.

Se calcula que México actualmente cuenta con alrededor de un millón 250 mil miembros, divididos en unas 2009 congregaciones 12 templos 23 misiones y 260 centros de historia familiar.

Es en el año de 1876, durante el gobierno de Sebastián Lerdo de Tejada, cuando llegan los primeros misioneros mormones a México de manera oficial.

A partir de 1861 se dieron en México una serie de libertades religiosas, que permitieron la constitución de organizaciones religiosas protestantes.

Para 1912, los mormones habían ubicado a más de cuatro mil personas en nueve colonias mexicanas, siete en el estado de Chihuahua y dos en Sonora, colonias muy prósperas para la época.

Hombres como Pascual Orozco, Emiliano Zapata y Francisco Villa se levantaron en armas y tuvieron como escenario la parte norte y centro de México, precisamente las zonas donde los mormones se habían ubicado.

Tenían dos desventajas en el norte, eran anglosajones y prósperos. Así, por la continua presión, recibieron la orden de evacuar sus comunidades y se dirigieron hacia el Paso Texas y/o Arizona.

Luego de la Revolución Mexicana, los mormones retornaron al país en diferentes congregaciones y liderazgos que denominaron Las Convenciones.

El 29 de junio de 1993, el gobierno mexicano registró formalmente la Iglesia y le permitió poseer propiedad. Actualmente La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en México posee 11 templos:

Dos en la Ciudad de México, Ciudad Juárez, Chihuahua; Guadalajara, Jalisco; Hermosillo, Sonora; Mérida, Yucatán; Monterrey, Nuevo León; Oaxaca, Oaxaca; Tampico, Tamaulipas; Tijuana, Baja California; Tuxtla Gutiérrez, Chiapas; Veracruz, Veracruz; y Villahermosa, Tabasco.