Por Carlos Rojas
Minutos después de la protesta convocada en Bellas Artes por el artista Fabián Cháirez, se presentó en el templete instalado Luis Vargas Santiago, miembro del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM, y curador de la exposición Emiliano. Zapata después de Zapata.
Sostuvo que “es una pena el acuerdo firmado con la familia de Zapata para agregar una nueva cédula a la pintura (…) implica que hay una interpretación mejor que otra y atenta contra mi curaduría; genera un precedente que no es adecuado”. También señaló que “si está la opinión de la familia de Zapata entonces debería estar la de todos los demás”. Expuso que el cuadro La Revolución, de pequeño formato, se ha convertido en un símbolo de la libertad.
Aseguró que la Constitución garantiza libertades, pero el secreto está en defenderlas y que eso nos está enseñando la obra de Fabián Cháirez.
Su declaración se suma a las manifestadas por el curador en jefe del MUAC, Cuauhtémoc Medina, quien en sus redes sociales ha escrito: “Es un acto enteramente extralegal convertirse en arbitro estético y moral de la nación y un abuso de las facultades del presidente”. Lo anterior, en relación al llamado que el Presidente Andrés Manuel López Obrador hizo para llegar a la conciliación con los familiares del general morelense, quienes rechazan la imagen de Zapata Gay.
CURADORAutor : especial
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