El jueves 25 de junio, la Cámara de Diputados aprobó el Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2019-2024, con 305 votos a favor, 3 abstenciones y 139 votos en contra, lo que representa más del 30 por ciento de los votos en contra.
Con descalificaciones de la oposición, se discutió por primera vez, en la historia política de México, el PND 2019-2024 del Ejecutivo federal, y se aprobó con la mayoría de Morena y aliados.
Los votos en contra fueron de la oposición conformada por el PAN, el PRI, PRD y MC, por su parte la diputada Josefina Salazar Báez del PAN anunció que los legisladores panistas votarían en contra del PND porque no atiende los principios de la Constitución, no integra una metodología, sino una ideología sesgada, y, además, está alejado de la realidad y no cuenta con herramientas de evaluación de la acción gubernamental.
Por su parte, el diputado Fernando Galindo Favela del PRI señaló que su fracción parlamentaria también votaría en contra del PND, porque carece de metodologías de evaluación de los postulados planteados y de una proyección de objetivos para el desarrollo y crecimiento económico, y porque no cumple con los estipulado en la Ley de Planeación.
En su turno, la diputada Julieta Macías Rábago de Movimiento Ciudadano anunció que su fracción parlamentaria votaría en contra del PND, porque en materia de medio ambiente no es ambicioso, plantea una democracia participativa sin tomar en cuenta la pluralidad de la sociedad y porque considera a los pueblos originarios como objeto de asistencialismo y no como sujetos de derecho, entre otros aspectos.
La diputada Mónica Almeida López del PRD destacó que el PND carece de planeación y estrategias para concretar políticas públicas, no contempla acciones para el desarrollo sustentable, ni objetivos ni estrategias en materia laboral, combate a la pobreza y seguridad pública, por lo cual no puede ser aprobado en sus términos.
Durante la discusión, las bancadas de oposición reafirmaron su crítica al documento de 64 páginas por no cumplir los requisitos mínimos de la Ley de Planeación, porque, entre varios aspectos, carece de indicadores de evaluación gubernamental, no cumple con los requisitos legales, por lo que pidieron se rehiciera, ya que carece de diagnósticos generales, ejes estratégicos y transversales, no plantea objetivos, ni estrategia, y tampoco cuenta con los indicadores de gestión y metas para que merezca ser considerado como guía nacional en los siguientes años.
De lo anterior se desprende que el Plan Nacional de Desarrollo no es un Plan son únicamente postulados de adoctrinamiento, que violentan los principios básicos de la administración pública.
¿Por qué nos quieren ocultar las cifras? ¿Qué quiere el Gobierno ocultar? Esta política va en todos los rubros en un franco retroceso en cuanto, a la transparencia a la gestión, porque se quiere tratar a los mexicanos como menores de edad, que no merecemos estar informados, basta ya de adoctrinamientos y manipulaciones, exigimos resultados.
Especialista en Derecho Constitucional y Penal