“En mundos tan caóticos como el nuestro, la poesía sólo aspira a la reflexión”

Marcado por la tradición reflexiva de la posguerra española, el escritor y periodista mexicano Mario Gonzáles Medrano (1986) presenta hoy en la Feria Universitaria del Libro de Hidalgo su poemario Nebde (Ediciones del Lirio, 2019) una travesía narrativa en la que los cuestionamientos sobre la ausencia, el olvido, la femineidad y el tiempo son la constante.

Tras cinco años de escritura, reescritura, y un encuentro afortunado con la literatura femenina del Cono Sur, González Medrano entrega una serie de versos en donde la figura materna como punto de búsqueda y explicación de su masculinidad dan pie a la lectura de una poesía narrativa que reconstruye con ferocidad y belleza la complejidad de la existencia y la naturaleza.

“Desde que empecé a escribir nunca entendí la literatura más allá de la poesía, de la frase poética, creo que por la brevedad. Cuando consigues un verso completo es como si hubieses escrito una novela, pero con la diferencia de que en pocas líneas construyes imágenes potentes. La poesía, para mi, reside en una gran frase poética.

Aunque creo que no necesitamos de la poesía. ésta es un refugio para el caos.

Es un ojo milimétrico que puede ver desde lo más pequeño hasta lo complejo. Así que creo que mi poesía es una poesía que aspira a la reflexión”, aseguró el autor en entrevista a ContraRéplica.

Nebde es —como bien lo dice el autor— un manifiesto poético-narrativo que aspira a la reflexión, a la meditación sobre los olvidos voluntarios y el acto de existir al que nos enfrentamos todos los días; a las personas que por una u otra razón decidimos olvidar y dejar en un pasado que sólo ofrece las cualidades de ser inobjetable e inamovible, y la capacidad de elegir, en las circunstancias de nuestras propias libertades.

“En mundos tan caóticos como el nuestro a veces es necesario poder habitar otros mundos, creo que por eso la naturaleza es un tema constante en mi poesía. Es un tema que me genera muchos sentimientos”, agregó.

Nebde, una alegoría a los versos de “Ángel de los veranos” de Jesús Gardea abreva de los periodos tristes y esperanzadores que los seres humanos experimentan cuando se cuestionan su naturaleza y la imposibilidad de existir eternamente.

“Para mi no hay nada más complejo que el pasado. Me asusta pensar que algo ya no se puede mover y que es inobjetable. Sin embargo la poesía, me gusta creerlo, puede encaminarnos a los caminos de la reflexión. Puede crear la posibilidad de que las cosas perezcan por procesos naturales y no por la intervención de otros.

Mario González Medrano se describe como un “mal” novelista, pero en su curiosidad por el mundo sensible y las cosas inasibles demuestra lo contrario.

En los albores de su próximo trabajo se encuentra el poblado peruano de Parán, curioso por tener, en su mayoría habitantes ciegos.