¿Indio o compadre?

Se realizaron los festivales Knot/Force, en la ciudad de México. La empresa que se adjudica este nuevo reconocimiento por sus diversos errores es (una vez más) Live Talent. Al parecer ya vamos entendiendo.

En la primera noche de estos conciertos, precisamente en el Knot, hubo algunos, o muchos, detalles que harían que el evento se fuera tornando tenso y por qué no decirlo, falto de respeto (una vez más) hacia el público que, nuevamente, había pagado por ver a sus artistas favoritos, en este, que prometía ser el gran cierre de año en cuestión de entretenimiento y que a su vez, limpiaría todos los errores de dicha empresa.

Sin embargo y para colmo, hubo un momento más incómodo cuando algunos (a quienes bien valdría la pena llamar animales o cavernícolas) sujetos, comenzaron a brincar una valla que los distanciaba del escenario principal, claro está que ellos no pertenecían a esta zona (preferente), pero poco les importó que por su comportamiento, se tuviera que frenar la actuación de al menos dos de los actos principales, Evanescence y Slipknot.

Estos vándalos, más que enojados, molestos o furiosos, mostraban una frustración y no dudaron en quebrantar la valla, tirarla y llegar al escenario a robar; sí, leíste bien, a robar el equipo musical con el que actuarían los primeros mencionados y no conforme con esta actitud, quemarlos en medio de un cerco conformado por ellos mismos, mientras disfrutaban de su acto.

Es de repudiarse cualquiera de las dos conductas. Una, la de la promotora que desde su inicio no ha sabido (o querido) ofrecer seguridad y garantía en sus eventos y la otra, la del público que como dicen los jóvenes, “ya se la saben”, pero continúa comprando localidades en espectáculos de la misma.

Entonces, ¿quién es el culpable; la promotora o el público? En tu punto de vista, amable lector. ¿Quién es el indio y quién el compadre?