Jazz, la pequeña jirafa que fue abandonada por su madre y adoptada por un perro en un orfanato de Johannesburgo, ubicado en Sudáfrica, murió.
Esto fue informado por el orfanato The Rhino en una publicación en su página de Facebook,.
Señaló que murió en compañía de su guardián, el perro Hunter.
“Nuestro equipo está desconsolado, cuando les anunciamos que nuestro hermoso y valiente chico, la jirafa Jazz, murió. Los últimos dos días antes de perderlo, Jazz comenzó a verse inestable en sus piernas y muy aburrido, casi como si no estuviera registrando todo”, aseveró.
“De repente se derrumbó y pudimos ver sangre comenzando a acumularse en sus ojos. La frecuencia cardíaca de Jazzie disminuyó”.
Su amigo Hunter sabía que algo andaba mal, ya que de repente se quedó al lado de la jirafa y no volvió a salir. Jazz tomó su último aliento con Hunter y todas sus mamás humanas a su lado”, apuntó el comunicado.
Se detalló que la muerte de Jazz se debió a un hifema, acumulación de sangre en los ojos, junto con hemorragia cerebral que pudo ocurrir debido a un defecto genético o un sistema de válvula subdesarrollado.