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Según los expertos, lavar la ropa antes de estrenarla se hace imprescindible, debido a las bacterias y productos químicos.
Decenas de personas tocan y se las prueban, es manipulada por las personas encargadas de su elaboración, por quien las envasan y trasportan, por el dependiente que las coloca en las tiendas, por las cientos de manos que la tocan, recogen del suelo (previo pisotón en los peores de los casos) y se la llevan al probador o incluso a casa. La ropa acumula infinidad de suciedad y bacterias desde que es producida hasta que llega a nuestro armario. Por eso, recomendamos que pase por la lavadora antes de ser usada.
Los gérmenes pueden vivir en la ropa desde semanas hasta meses incluso. Una persona que ha estado enferma de gastroenteritis, por ejemplo, pero ya se siente lo suficientemente recuperado para ir de compras, aún puede albergar en su cuerpo estafilococos, estas bacterias pueden instalarse en las prendas y contagiar a otras personas.
Según recogen ABC News, en 2010 un famoso programa Good Morning America realizó, con ayuda del doctor Philip M. Tierno, un experimento en el que se analizaron blusas, pantalones y ropa interior precedente de tres tiendas: de gama baja, de gama media y de gama alta. Los resultados son alarmantes: “ En las blusas encontramos secreciones respiratorias, flora de la piel y algunos restos de flora fecal, en otras incluso microorganismos vaginales y gérmenes fecales en cantidades superiores a las normales”
La mayoría de las personas no son conscientes de esto porque ven la ropa nueva y perfectamente colocada en el estante. Sin embargo, mucha gente se las prueban.
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