La inseguridad es el tema que más preocupa a los mexicanos seguido del aspecto económico. Estamos ante un desafío de los grupos delincuenciales a las instituciones, a los gobiernos legalmente constituidos, al Estado.
La violencia no para, no disminuye y en algunos lugares se ha salido de control; ha rebasado a los cuerpos de seguridad y a las autoridades, como es el caso de Morelos, cuyo gobernador, Cuauhtémoc Blanco, ha pedido ayuda a la Federación para que acelere el envío de efectivos de la Guardia Nacional, mientras el alcalde de Cuernavaca, Francisco Villalobos, “rogó humildemente” a Blanco para que “ceda a su petición de trabajar con este municipio”.
Es decir que, ante la acción criminal y la incapacidad de las autoridades para contenerla, se suma la falta de coordinación entre los diferentes niveles de gobierno, por ignorancia, torpeza o falta de voluntad. Como si no existiera conciencia del tamaño real del problema que aqueja a la sociedad en conjunto.
El clamor por justicia y paz en Morelos parece no ser escuchado ya que no hay día en que no se conozcan ataques, ejecuciones y asesinatos a grado tal que los homicidios dolosos se dispararon 33 por ciento en el primer trimestre de este año y se abulta el número de mujeres asesinadas en esa entidad, entre quienes se cuenta la joven de 19 años Fernanda Toledo, hija de Rubén Toledo, director de la Facultad de Derecho de la UAEM, secuestrada y asesinada en diciembre pasado, y la víctima más reciente, Mariana Leticia, de 21 años, originaria de Cuernavaca y encontrada sin vida el viernes 10 de mayo en Xochitepec.
Las recientes declaraciones de Blanco y Villalobos evidencian que no hay colaboración entre esos niveles de gobierno, ya que incluso el alcalde pidió ayuda a la Federación. Es posible que tal distanciamiento se deba a problemas derivados del reciente proceso electoral, pero es inaceptable que se deje crecer la delincuencia y la impunidad en el estado que colinda con la capital del país.
El descontento llega a tal grado que incluso se ha comenzado a escuchar peticiones de que el exfutbolista renuncie al cargo y recientemente ha circulado una encuesta elaborada por Arias Consultores, en la que Cuauhtémoc Blanco se encuentra entre los cinco gobernadores con la peor calificación: 11 por ciento.
De manera independiente a su filiación política, urge que todas las instancias de gobierno, desde municipal a federal, se coordinen y trabajen en bien de los ciudadanos, ya que no se trata de disputar el poder, sino de dar viabilidad al país, garantizar las inversiones y dar tranquilidad a los habitantes de todo México.
Además de garantizar seguridad a los ciudadanos es indispensable que se preserve el estado de derecho y se investiguen y castiguen todos los delitos, sobre todo los homicidios dolosos.
Que se ponga un alto a la impunidad.