¿Quién calumnia a Enrique Krauze?

No descarto que en 2018 haya habido, como las hay en todos los países donde hay procesos electorales, partidos políticos inmiscuidos en “guerra sucia” contra el favorito en las preferencias de los ciudadanos. Pero que sea un escritor ganador de innumerables premios la mente detrás de la basura no lo creo.

El escándalo de la llamada “Operación Berlín” que tenía como fin evitar que Andrés Manuel López Obrador llegara a la presidencia de la República tiene muchas aristas poco comprensibles, sin sentido, es más, diría que ridículas. Una campaña negra surge de la mente de un hombre o una mujer dedicados exclusivamente a denigrar al personaje en cuestión como en su momento hizo el consultor Antonio Sola con la frase “es un peligro para México”.

Si Krauze hubiera sido el instrumento pensante en derribar al actual Presidente de la República habría buscado personajes históricos como los que aparecen en sus libros y no la gastada oración de que López Obrador y Maduro eran lo mismo. Rascar en nuestra historia le hubieran arrojado infinidad de expresidentes, para qué irse hasta Venezuela o Rusia.

En este tema hay “gato encerrado” que debe ser liberado porque están dañando la imagen de un hombre que, al menos para mí, ha sido un crítico abierto, directo y valiente desde que el tabasqueño estaba como Jefe de Gobierno del DF.

He leído muchos de sus ensayos, de sus artículos y columnas donde ha hecho referencia a la personalidad del Presidente Andrés Manuel López Obrador y siempre ha sido duro para calificarlo, no suena lógico que lo involucren como la cabeza de una estrategia donde prácticamente se dicen mentiras.

Resulta por demás inverosímil que sea la periodista Carmen Aristegui la que secunde la acusación contra Enrique Krauze, es, como todos saben, simpatizante del Ejecutivo federal y gracias a él está de nueva cuenta conduciendo un programa de radio en la empresa Aguirre, dueño de Radio Centro.

Ahora sí como dijera Jesús, el que esté libre de pecados que tire la primera piedra. Nadie, ni los morenistas se salvan de haber hecho campañas electorales sucias para ganarles a sus opositores.

Tampoco debe asustar que analistas, columnistas, reporteros, empresarios, intelectuales, artistas, deportistas y hasta gente del pueblo bueno tenga una ideología propia, así como en su momento muchos comunicadores estuvieron con los viejos regímenes del PRI y PAN, hoy también los que comulgan con el lopezobradorismo son funcionarios y vivirán del erario.

Este es nuestro México…