Susana Giménez utiliza extensiones de pelo natural de jóvenes albinas

Susana Giménez lleva décadas siendo una de las mayores estrellas de la pequeña pantalla en su país gracias a sus programas de entrevistas por los que han desfilado todas las celebridades nacionales e internacionales más relevantes del momento.

A lo largo de casi tres décadas, la también actriz y modelo se ha mantenido fiel a una imagen muy concreta cuya principal seña de identidad es la larga melena rubio platino que se cortó por última vez en 1990 debido a las exigencias de un nuevo proyecto televisivo y que recuperó como por obra de magia en cuestión de semanas al verse "muy vieja" sin ella.

Ahora, a sus 75 años, no parece que vaya a cambiar de look por sorpresa y los rumores sobre cómo consigue mantener esa frondosa y brillante cabellera nunca han dejado de circular. La leyenda urbana, basada en unas declaraciones que realizó su peluquero de confianza Miguelito Romano hace años, asegura que utiliza el pelo de mujeres albinas para realizar unas extensiones que él mismo se encargaría de renovarle cada pocas semanas.

Ahora la hija del estilista, que trabaja en su popular salón de belleza, se ha encargado de confirmar esa historia ofreciendo nuevos detalles sobre cómo se obtienen los postizos de cabello natural que le cortan con regularidad a un grupo de adolescentes.

"Papá siempre está preparando pelo para Susana; hoy mismo estaba mezclándole los pelos para unas extensiones", ha aclarado Paola Romano en unas declaraciones al programa 'Confrontados' de la cadena El Nueve. "Las albinas vienen, hace un año la última vez. Se dejan crecer el pelo hasta la cintura. Son chicas albinas que las traen los papás para que se corten el pelo, porque lo tienen largo. Una vez que le cortamos el pelo a las albinas, pasa mucho tiempo hasta que les vuelve a crecer. Se les hace un corte garçon, o sea, que se utiliza la mayor cantidad de pelo. A Susana le dura mucho, porque se le hacen tratamientos a esas extensiones. Nosotros ponemos el mejor pelo. En general son chicas albinas de entre 10 y 14 años a las que traen los papás”.