Resulta frustrante que durante décadas la lucha por la igualdad entre mujeres y hombres tenga un enemigo despiadado si en materia de salud se trata: el cerebro. Resulta que las mujeres por nuestra condición hormonal somos más propensas a sufrir a edad temprana del terrible padecimiento de Alzheimer que afecta a más de 17 millones de personas en el mundo, siendo nuestro género el más afectado por esta enfermedad de la cual aun no hay cura.
Normalmente mi columna tiende a reflexionar sobre el ambiente político, económico y social en el que nos desenvolvemos los mexicanos, hoy, sin embargo, quiero abordar este tema de salud debido a que cada día aumenta el número de personas, sobre todo mujeres, que sufren el trastorno de la perdida de la memoria. O sea, que todo nos pasa a las mujeres, y los hombres qué, como decían mi abuela y mi madre.
En este campo la lucha por la igualdad es un asunto perdido, de acuerdo con estudios médicos neurológicos tanto de México como de Estados Unidos, el Alzheimer ataca a más del 50 por ciento de mujeres en comparación con los hombres. La causa, señalan especialistas, está en el terreno hormonal.
Sumemos, además, que las mujeres tenemos una expectativa de vida más grande que la de los hombres que llegan a vivir alrededor de los 70 años, mientras las mujeres alcanzan una longevidad de 90 años.
El panorama es terrorífico para nuestro género, no hay una sola mujer que no tenga miedo de padecer Alzheimer y perderse en la oscuridad de su mente: dejar de recordar quien es, olvidarse de su familia, de sus hijos, de los placeres de la vida para permanecer prácticamente muerta en vida.
Por ello es urgente que las autoridades de salud vean a esta enfermedad, junto con la demencia senil, como una prioridad en la agenda de la llamada cuarta transformación o el número de casos superará la realidad.
El estudio “Diagnóstico y Tratamiento de la Enfermedad de Alzheimer, Evidencias y Recomendaciones”, realizado por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en México la prevalencia de la enfermedad es de 7.4 por ciento para el área urbana y de 7.3 por ciento para la región rural.
Los datos se suman a lo dicho por la científica Julieta Fierro, también escrito en una columna anterior, de que el problema es grave, mucho más si no se toman las medidas adecuadas para prevenir o atemperar la enfermedad a temprana edad. Fomentar el hábito por la lectura ayudará a reforzar la memoria.
Hasta el momento las causas de su aparición se desconocen, aunque se han identificado algunos factores de riesgo que predisponen el desarrollo de la enfermedad como fumar, mala nutrición, susceptibilidad genética y contacto con sustancias tóxicas.
Y si le agregamos el estrés de todos los días, ¿a dónde vamos a parar mujeres?
•Egresada de la escuela de PCSG. Exdiputada
constituyente. Defensora de los animales y
fundadora de "Ángeles Abandonados".