Seguramente el que anda muy feliz por la celebración de la Independencia de México es el director del IMSS, Zoé Robledo, quien fue asignado por el Presidente Andrés Manuel López Obrador para ser el organizador de la fiesta popular que tendrá lugar antes, durante y después del grito que por primera vez dará el tabasqueño desde el palco de Palacio Nacional donde vive.
Cómo mi imaginación es mucha ya estoy viendo a
titular del Seguro Social supervisando que la masa de los sopes y el dorado de las tostadas que cenará el Presidente
López Obrador y su gabinete, invitados y demás colados sea el adecuado para que no estén crudos o se pasen del tostado ideal.
Quizá también ande en el mercado de la Merced comparando entre puesto y puesto el precio de la jamaica
para el agua que tomarán la noche del 15 de septiembre en el patio central de Palacio Nacional; le sugeriría dada la emergencia del evento que al agua le ponga un poco de menta para que le quede mejor y reciba el beneplácito del primer mandatario no solo por lo sabrosa, sino por el ahorro que obtendrá al comprar la Jamaica más barata.
Afuera, en la plancha del Zócalo donde seguramente
asistirán miles de mexicanos ansiosos y felices por ver al primer mandatario asomarse al balcón presidencial con su familia para gritar “viva la Cuarta Transformación” mientras ondea la Bandera Nacional con el Escudo donde el águila se devora a una serpiente, los que tengan algo de dinero comprarán fritangas que no saldrán del presupuesto austero que le dieron a Zoé Robledo para el festejo.
Las luces multicolores verde, blanca y roja de nuestra
insignia nacional iluminará la noche y los rostros felices, felices, felices de los asistentes al guateque que será amenizado por la voz privilegiada de Eugenia León, quien en anteriores eventos del ahora Presidente de México no cobraba; hoy quien sabe.
Más tarde y mientras Zoé Robledo pasa de mesa en
mesa como excelente anfitrión a preguntar a los funcionarios si los sopes y las tostadas están buenísimas, el gentío ávido de quitarse el estrés y la tristeza estará bailando al ritmo de la banda El Limón, que digan lo que digan, siempre cobra en sus presentaciones.
Y así, entre antojitos mexicanos, salsas verdes y rojas,
agua de jamaica y algún postre ad hoc con la fecha de independencia, el lopezobradorismo rendirá honores al hombre que llevará sobre su pecho la banda presidencial con la súplica de que se olvide de sus principios y se reelija para el 2024 como el pueblo bueno lo exige, lo desea, lo suplica…
Excelente cirugía hará esa noche el director general
del IMSS al interior de Palacio Nacional, olvidando que fuera de esas paredes memorables hay miles y miles de enfermos que tienen miedo de morir porque no hay personal médico en los hospitales ni medicamentos que les salven la vida.
¡Viva el México feliz, feliz!
•Egresada de la escuela de PCSG. Exdiputada
constituyente. Defensora de los animales y
fundadora de "Ángeles Abandonados".