Columnas
El grave error cometido por los titulares de Energía y de Petróleos Mexicanos, Rocío Nahle y Octavio Romero, en la distribución de la gasolina que tiene en jaque a varios estados de la República, así como a la Ciudad de México, le pega directamente a la kryptonita del Presidente Andrés Manuel López Obrador, quien actúa como figura de desgaste ante la crisis política que le está costando la decepción de centenares de simpatizantes afectados por la estrategia contra el huachicoleo.
Ambos funcionarios debieran enfrentar sus equivocaciones y admitir públicamente lo fallido de su estrategia que amenaza con alcanzar mayores niveles de molestia y de pánico entre la población. Nahle y Oropeza se esconden detrás del Presidente que sostiene seguirá adelante cueste lo que cueste por erradicar el robo de combustible dentro de la paraestatal.
Es de humanos equivocarse, y no me refiero a la intención de combatir a la delincuencia que ha robado por décadas a México a través de las ordeñas ilegales a los ductos de Pemex, me refiero al plan para hacerlo. Cerrar los ductos de golpe, sin mediar los alcances, sin contar con el transporte para surtir a las gasolineras en el país, es un mal cálculo que jamás aceptará el Gobierno lopezobradorista.
Reitero, como lo dije hace unos días, que la lucha contra el saqueo a Pemex es aplaudible, necesaria y urgente, bien vista por todos los mexicanos que estamos hartos de la corrupción e impunidad en la que se mueven los delincuentes de cuello blanco, uno de ellos, por cierto, el más beneficiado con el robo de gasolina, Carlos Romero Deschamps, el líder petrolero, se coloca del lado del Presidente López Obrador manifestándole su apoyo. ¡Vaya cinismo!
Lo que no es aplaudible es la forma en cómo está combatiendo la sustracción de combustible en Pemex, donde somos los ciudadanos, los que usamos automóvil o transporte público, los afectados por una mala decisión. ¿Ustedes creen que la secretaria de Energía y el director de Pemex, la Jefa de Gobierno o el propio Presidente López Obrador se han vistos afectados?
Son tres semanas de haber iniciado esta campaña contra el huachicoleo y ninguno de ellos ha tenido que formarse y esperar largas horas para que le vendan 300 pesos de gasolina.
La humildad señores no está peleada con los políticos, regarla es, como dije, de humanos, por lo que Rocío Nahle y Octavio Romero deben dar la cara y ofrecer una disculpa pública a todos los mexicanos, reconociendo que la inexperiencia en sus cargos los llevó a cometer el error de enero.
Por lo que hace al Presidente es importante que en su compromiso con la transparencia nos diga ¿qué empresas son las beneficiadas con la distribución de la gasolina?, ¿Cuánto se les paga?, Si su contratación fue directa y, sobre todo, ver las órdenes de aprehensión de los culpables del saqueo multimillonario a la paraestatal. Caerán peces gordos o…¡pescaditos!