Por Óscar Antonio Roa
Nuestro entorno urbano, militar e industrial no podría ser concebido sin la existencia de los ingenieros, quienes con su aporte diario dan solución a innumerables problemas. Este 1° de julio se celebra a nivel nacional su día.
La historia se remonta a la industria militar, serían ellos quienes se encargarían de desarrollar mejores herramientas de carácter bélico, una aseveración a veces romantizada en el nombre de la ciencia. Sin embargo, con la evolución histórica del ser humano surgió la necesidad de traspasar los conocimientos de estos expertos a la vida cotidiana, dando como resultado la ingeniería civil. Entrando el siglo XIX con la Segunda Revolución Industrial, nuevamente se trasladó a los expertos hacia el mundo industrial, dando pie a la rama de ingeniería con el mismo nombre.
En México se fundó la primera academia de Ingeniería, esta fue el Real Seminario de Minería, inaugurado por Decreto Real un 1° de julio de 1792. Por lo tanto, conmemorando esta fecha, sería el presidente Luis Echeverría quien decretaría el Día Nacional del Ingeniero.
Solo queda por decir Felicidades a todos aquellos que materializan una idea completamente abstracta.
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