El próximo 2 de junio se celebrarán las primeras elecciones en la administración de AMLO como Presidente de México, en donde estarán a prueba las instituciones electorales, y se podrá medir el comportamiento electoral de la ciudadanía y con ello la fuerza que actualmente poseen los partidos políticos.
Aguascalientes, Baja California, Durango, Quintana Roo, Tamaulipas y Puebla son las entidades donde habrá comicios, estarán en juego 148 cargos entre diputados, ayuntamientos y gobernadores.
Destaca que en Puebla y Baja California elegirán gobernador, ambas entidades con un entorno político particular, que hacen que la opinión pública y expertos en la materia tengan el lente sobre ellos, veamos por qué: Desde la elección 2018 Puebla no ha dejado de ser noticia, recordemos que el triunfo de la panista Martha Erika Alonso fue ratificado en tribunales ante las impugnaciones del candidato morenista Miguel Barbosa. Más tarde, a días de rendir protesta como gobernadora, Martha Erika perdió la vida a consecuencia de un accidente, dejando vacante la gubernatura, por lo que se tuvo que convocar a una elección extraordinaria. Pese a confrontaciones con sus compañeros de partido, Barbosa repite como candidato, pero esta vez con altas posibilidades de ganar; las encuestas le dan una ventaja de más de 20 puntos porcentuales sobre el candidato de la alianza PAN, PRD y MC, y más de 30 sobre el candidato priista.
Por su parte, Baja California es emblemática en la historia democrática de nuestro país. En 1989 fue la primera entidad donde se dio alternancia cuando el PRI gobernaba todo, a partir de entonces se ha convertido en bastión blanquiazul. Sin embargo, este domingo la historia puede cambiar pues Morena lidera las encuestas, de ser así, después de 30 años Baja California dejaría de ser panista para convertirse en el primer estado del norte gobernado por el partido en el gobierno.
De confirmarse lo pronosticado, el partido triunfador sería Morena ganando poder a nivel estatal y fortaleciéndose como fuerza política predominante.
Por otro lado, se dejaría ver la aceptación del ciudadano sobre el gobierno actual y las medidas hasta hoy tomadas, dejando claro que a la oposición no le ha sido suficiente un año para levantarse de aquella aplanadora votación de julio del año pasado y mucho menos para conservar lo que aún tienen.
Hoy las encuestas favorecen a Morena pero la decisión final la tienen los ciudadanos. Tiempo al tiempo.
•Colaboradora de Integridad Ciudadana,
Politóloga por la UAM.
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