La transición pacífica del poder ha caracterizado a los Estados Unidos desde hace más de 200 años. Desde aquel momento en el que John Adams asumió la presidencia tras el mandato del primer presidente de los EEUU, George Washington. La negativa del actual presidente Donald J. Trump de aceptar su derrota, no solo rompe esta larga tradición, sino que además coloca al país en un terreno desconocido.
El presidente Trump habla de fraude, algo no visto en la historia reciente de ese país. Utilizada como herramienta política, la palabra fraude puede tener efectos devastadores no solo para una elección sino para todo el sistema democrático. Lamentablemente, también compromete la estabilidad e institucionalidad en un país que ha sido modelo para la región.
Ante esta delicada realidad, cabe repasar 5 hechos que ponen en entredicho este supuesto fraude:
1 Autoridades electorales se pronuncian. El pasado 12 de noviembre, una coalición bipartita de autoridades electorales federales y estatales del Departamento de Seguridad Nacional concluyó que estas fueron “las elecciones más seguras de la historia de EE. UU.”. Además, agregaron que “No hay evidencia de que ningún sistema haya borrado, perdido, o cambiado un voto, o que se haya visto comprometido”.
3 Empresas de tecnología electoral se pronuncian. Parte de la acusación de Trump se centra en las empresas de tecnología electoral. Sin embargo, de las empresas que señala su abogado Rudolph Giuliani al explicar
el presunto fraude –Dominion, Indra, Scytl, y
Smartmatic– solo
Dominion provee tecnología para contar votos en ese país. Las compañías involucradas en el entramado han publicado comunicados de prensa y páginas de verificación de datos para quienes deseen obtener más información. En el caso concreto de Smartmatic, su participación en las elecciones de EE. UU. 2020 se limita al condado de Los Ángeles, donde fabricaron máquinas para marcar boletas de papel, pero no cuentan los votos.
4 Abogados de Trump abandonan la pelea. Un indicador clave de lo que puede estar pasando es que dos de los escritorios de abogados que asistían al presidente Trump
se retiraron del proceso. Esto, sumado a las decisiones en contra del reclamo, y que todavía no han entregado ninguna prueba del fraude, empinan el camino legal para el Presidente.
5 Venezuela, la opción para sumar prejuicios. Visto que la probabilidad de revertir el resultado se muestra imposible, el abogado del presidente Trump ha tratado de involucrar a países como Venezuela en el embrollo. Lo cierto es que Smartmatic ha registrado más de cinco mil millones de votos en elecciones en 25 países, y todas las auditorías realizadas han demostrado la exactitud de los resultados. En sus 16 años en la industria electoral, no ha habido un solo reclamo o protesta electoral que haya procedido y todas las elecciones realizadas con la tecnología de esta compañía han sido validadas por prestigiosas instituciones como el Centro Carter, la OEA, y la Unión Europea. Además, para esta elección no contó votos en ningún estado o condado de Estados Unidos y solo prestó servicios en el Condado de Los Ángeles.
La evidencia que corrobora la integridad de las elecciones es contundente. Sin embargo, hasta que el colegio electoral no se pronuncie el próximo 14 de diciembre nada está dicho. Las próximas semanas serán clave para saber si el actual mandatario de la Casa Blanca acepta los resultados, después de esta serie de denuncias infundadas y continúa la tradición democrática; o si avanza en su postura dañando profundamente el tejido institucional de años. ¿Qué sucederá en las siguientes dos semanas? Difícil predecirlo. El mundo entero está a la expectativa de cuál va a ser el desenlace de esta historia.