La historia de la humanidad nos ha enseñado que la conquista de los derechos humanos es resultado de las luchas de los movimientos sociales que se presentan ante las injusticias cometidas en cualquier época al cuestionarlos o criticarlos refleja el desconocimiento de los logros alcanzados en las luchas para garantizar estos derechos
Después de la Segunda Guerra Mundial y de la creación de las Naciones Unidas, la comunidad internacional decidió comprometerse a no reincidir en los severos errores cometidos. De esta forma, los entonces líderes del mundo decidieron implementar a la Carta de las Naciones Unidas una hoja de ruta para garantizar la protección de los derechos de la comunidad internacional.
Dicho documento se convertiría más tarde en la Declaración Universal de los Derechos Humanos que, tras ser adoptada por la Asamblea General, un día como hoy, pero de 1948, se convertiría en el faro que guiaría el progreso de todos los países.
Rememorar 71 años de la adopción de la Declaración Universal de los Derechos Humanos remarca la urgencia que representa para nosotros como nación de garantizar y difundir los derechos de todas las personas ante la crisis que vivimos en un país de grandes desigualdades sociales.
La declaración destaca en su contenido que todos los seres humanos nacemos libres e iguales en condición de nuestros derechos y obligaciones. Por lo que, el derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad, nos otorgan a todos un plano sobre el que podemos consolidar nuestra paridad e identidad como seres humanos.
Nuestra sociedad enfrenta en la actualidad una serie de problemas apremiantes en materia de derechos humanos y que siguen demostrando que nuestras debilidades en temas fundamentales como desaparición forzada, abusos e impunidad, ejecuciones extrajudiciales, ataques a periodistas, feminicidios, violencia de género, crisis en la migración, son un común denominador en ésta y las demás administraciones.
Debemos reconocer que México vive una crisis en materia de derechos humanos que si bien es cierto que el gobierno en turno heredó. Es destacable que los primeros diez meses de 2019, refieren 29 mil 741 víctimas por homicidio doloso, lo que se traduce en un 2.1% más que las obtenidas en el mismo periodo del sexenio anterior, dando cuenta de que los objetivos planteados para revertir y combatir esta situación siguen adoleciendo de eficacia en los marcos del actuar institucional por lo que es necesario aceptar y visibilizar el problema para darle solución
La situación que atravesamos como país destaca la importancia de retomar los principios fundamentales que en su momento representó la declaración para el acontecer de nuestra historia, por lo que retomar los principios que en situaciones representativas nos han unido como sociedad se convierte en algo imprescindible.