AGENCIAS
El Departamento de Comercio de Estados Unidos difundió que impuso aranceles al acero estructural chino y mexicano después de determinar preliminarmente que los productores de ambos países violaban las leyes estadunidenses antidumping.
El Departamento de Comercio impuso aranceles de 141 por ciento al acero estructural chino y de hasta 31 por
ciento sobre el mexicano. La autoridad de EU aclaró que Canadá no violaba las leyes antidumping sobre el acero.
El gobierno estadunidense dijo
además que halló que las importaciones de acero estructural fabricado en Canadá no violaban las leyes antidumping de EU.
La mayoría de los productos de
acero chinos han sido excluidos del mercado estadunidense por anteriores normas antidumping Comercio y por el arancel de 25 por ciento impuesto por el presidente Donald Trump.
El Departamento de Comercio
descubrió que un productor chino, Modern Heavy Industries no vendió bajo los costos productos en EU, pero impuso tasas de dumping de 52 por ciento a Wison (Nanton) Heavy Industry y de hasta 141 por ciento a otros fabricantes chinos.
En 2018, las importaciones estadunidenses de acero estructural
fabricado fueron valoradas en 722.5 millones de dólares desde Canadá, 897.5 millones desde China y 622.4 millones desde México, dijo el Departamento de Comercio.
Como resultado del nuevo anuncio, se encargó a la Aduana de Estados
Unidos la recolección de depósitos en efectivo de los importadores relevantes de aceroestructural con base en las tasas de dumping determinadas durante su investigación preliminar.
Las autoridades indicaron sin embargo, que la investigación no había
afectado a los marcos de acero de Canadá, que por el momento se libra de las tarifas antidumping.
En 2018, las importaciones de acero estructural de Canadá, China y México se estimaban en 722 mil 5 millones
de dólares, 897 mil 5 millones y 622 mil 4 millones, respectivamente.
Eso significa que casi todos los productos que se importan de China a EU
—gran parte de ellos tecnológicos—, serán más caros para las empresas y consumidores estadounidenses.
El aumento de los gravámenes provocó la inquietud de los inversores y
el desplome de los mercados.
Y pese a que Trump dijo durante
la cumbre del G-7 que el país asiático quiere retomar las negociaciones e incluso sugirió que pueden cerrar un acuerdo, la guerra comercial ya lleva más de un año vigente.
“La guerra entre ambas economías
va más allá de los aranceles”, dijo el reportero tecnológico de la BBC Chris Fox.
“No hace falta ser un genio para imaginar cuál sería el tema central de discusión en la cena en la Casa Blanca a la
que el presidente Trump invitó al director ejecutivo de Apple Tim Cook a principios de este mes», agregó Dave Lee, corresponsal de tecnología de la BBC para América del Norte.