El juego entre Bulgaria e Inglaterra en Sofía, fue detenido en dos ocasiones debido a cánticos racistas de aficionados locales que obligaron al silbante a parar el partido tras las quejas del capitán inglés Harry Kane.
En el Estadio Nacional Vasil Levski al minuto 35, el árbitro Ivan Bebek tomó el balón y detuvo el juego por unos minutos para que se detuvieran los cánticos, cuando el juego iba 0-3.
Un sector de la afición local lanzó silbidos e insultos cuando jugadores ingleses de raza negra tomaban el esférico.
Estos hechos sucedieron mientras el cuadro inglés goleaba 0-4 a los búlgaros, mientras que otros aficionados decidieron salir del estadio para no participar en los episodios de racismo que se estaban llevando a cabo.
El juego terminó con un marcador de 0-6 a favor de la Selección de Inglaterra, en las eliminatorias rumbo a la Euro 2020
Redacción Contra Réplica.
Imagen: Reuters.