Acusan a Carolina Herrera de plagiar bordados del Istmo, Saltillo...

Descrita por Vogue como juvenil, fresca y fiel a las raíces de la marca, Resort 2020 la nueva colección de moda de Carolina Herrera deslumbró al público neoyorquino, pero no pasaron ni cinco días para que la modista venezolana y su ayudante creativo, el diseñador Wes Gordon, fueran acusados de plagio.

Los vestidos de la temporada, de entretiempo ,presentada por la modista, gozan de coloridas flores, holanes, mangas globo, vestidos mini y accesorios que remiten al folclor tradicional mexicano, además la colección Resort 2020 es descrita como una colección que rescata algunos códigos fundacionales de la marca con vestidos de líneas clásicas en sobrios juegos de blanco con negro, así como la presencia de lunares.

Por su parte el Gobierno Federal se pronunció en contra de la diseñadora y aseguró que se trató de una apropiación cultural indebida al haber incorporado elementos de la identidad de los pueblos originarios.

El lunes pasado, la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto envió una carta de reclamo a los diseñadores en la que argumenta que los diseños son propios de la cosmovisión de ciertos pueblos en determinadas zonas del país y demandó una explicación pública sobre los fundamentos que llevaron a la casa de modas a elegir los bordados y elementos que aparecen en su colección.

La secretaria mencionó dos casos en específico: un vestido blanco con bordados de flores que se entrelazan, y, que precisó, son similares a los que utilizan en la comunidad de Tenango de Doria, Hidalgo; explicó que en ellos se encuentra la historia misma de los habitantes con elementos personales y culturales únicos, también mendiona un bordado sobre tela negra, que pertenece a la región del Istmo, así como un tejido similar al sarape que usan en Saltillo, Coahuila.

“En la historia de este sarape encontramos el recorrido del pueblo de Tlaxcala para la fundación del norte del país”, señaló la secretaria de Cultura en la misiva enviada a la casa Herrera.