Más allá del resultado que se alcance en la votación del supermartes de noviembre próximo, Donald Trump ha sido fuertemente impactado por los Demócratas en la Cámara de Representantes, al impulsar el juicio político en su contra. No podemos aún evaluar el efecto de la acción, sin embargo, no es descabellado pensar en una pérdida de votantes importante en la que se sembró la duda de su intromisión para afectar a un rival político.
Es lejana la posibilidad que proceda la destitución de Donald Trump como presidente de Estados Unidos ya que el voto de los Republicanos en la Cámara de Senadores lo impedirá. Sin embargo, habrá que esperar para ver qué sucederá en la votación en la que se elegirá mandatario los próximos cuatro años.
Con la fuerza que mostraron los demócratas abrieron una investigación para iniciar un proceso de destitución contra Donald Trump el 24 de septiembre después de enterarse de que le había pedido a Ucrania que investigara a Joe Biden, el mejor posicionado en el partido para enfrentarlo en las elecciones presidenciales de 2020, y a su hijo Hunter.
Los opositores sospechan que Trump presionó al presidente ucraniano Volodimir Zelenski, al condicionar, entre otras cosas, una ayuda militar de $400 millones de dólares a cambio de que Kiev abriera una investigación de corrupción.
Trump afirma que sus conversaciones con Zelenski fueron “perfectas” y asegura, sin presentar pruebas, que Joe y Hunter Biden son “corruptos”. Basa sus acusaciones en que el hijo del exvicepresidente de Estados Unidos fue parte de la junta directiva de Burisma, una compañía de gas ucraniana.
Al pedir estas investigaciones sobre un rival político, Trump “ha incurrido en abuso de poder, ha socavado nuestra seguridad nacional y ha puesto en peligro la integridad de nuestras elecciones”, declaró el jueves la líder de los demócratas en el Congreso, Nancy Pelosi.
Donal Trump podría enfrentar al menos tres acusaciones: abuso de poder y soborno, obstrucción del Congreso y obstrucción de la justicia.
Luego se realizará una votación sobre el “impeachment”. Primero en el Comité Judicial, donde parece podría llevarse a realizar esta semana; luego en sesión plenaria, posiblemente antes de Navidad, con lo cual podría alcanzar el nada grato honor de ser el tercer presidente en Estados Unidos en ser acusado por el Congreso.
El inquilino de la Casa Blanca goza de una popularidad entre los votantes republicanos alrededor de 90 por ciento. “Lo bueno es que los republicanos nunca han estado más unidos. ¡Ganaremos!”.
Después de negarse a cooperar con la investigación demócrata en la Cámara, dijo que esperaba un juicio “justo” en el Senado, donde la mayoría de los republicanos (cuentan con 53 de 100 escaños) lo apoyan, veremos si puede salir victorioso.