Advierten paro en San Lázaro si retiran hornos

Trabajadores sindicalizados y de base en la Cámara de Diputados advirtieron que efectuarán un paro de labores a la brevedad, si no se da marcha atrás a la decisión de retirar los refrigeradores y hornos de microondas de las oficinas de San Lázaro, como medida de austeridad.

Como dio a conocer ContraRéplica en su edición de este lunes, está a punto de dar inicio el retiro de los electrodomésticos de la Cámara Baja, para ahorrar al máximo los pagos por el servicio de luz, y para estar acorde con el modelo de austeridad impuesto por el actual Gobierno federal.

La molestia que provocó de manera general entre los empleados esta medida, hizo que de inmediato se organizaran grupos para buscar una reunión con el presidente de la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo, y con el titular de la Junta de Coordinación Política, Mario Delgado, a fin de encontrar apoyo y revertir esa decisión que afecta gravemente el bolsillo de los trabajadores que menos ganan en San Lázaro.

Es de resaltar “el choque” que hay entre las diversas áreas de dirección de la Cámara Baja, ya que mientras la medida de austeridad la ordenó Recursos Materiales, la coordinación de Comunicación Social se encontraba en proceso de cotización de los electrodomésticos que hay en sus oficinas, a fin de cambiar los aparatos viejos por otros ahorradores de energía.

El coordinador de los diputados sin partido, Ricardo Gallardo, fue el único que dio la cara por estos trabajadores, quienes a diario llevan sus alimentos para desayunar o comer en las propias instalaciones de San Lázaro, y a quienes pegará más duro la nueva medida adoptada.

Gallardo se dijo “en favor totalmente de la austeridad y de acabar con los excesivos e innecesarios gastos en los órganos de Gobierno y legislativos, pero no podemos afectar a los empleados en asuntos tan elementales como calentar su comida o prepararse un café”.

Si así lo hacen los trabajadores, una parte significativa de ellos, “es para ahorrarse dinero y ayudarse en su economía y la de su familia; además de que muchas veces, por las largas jornadas de trabajo, no les da tiempo ni de salir a comer. Confío en que se reconsidere la medida y que se puedan encontrar alternativas que no afecten a los servidores ni la operatividad de la Cámara de Diputados”, subrayó.