POR MARÍA CABADAS
El Presidente Andrés Manuel López dirigió un memorándum a los servidores, en
el que destacó que “ya no hay partido de Estado” y que el fraude electoral se convirtió en un “delito grave”. Además, les advirtió que a quien incurran en una práctica antidemocrática, se le pedirá su renuncia, porque llamó a desterrar la “simulación y la marrullería”.
“Asimismo, les recuerdo que el fraude
electoral, por incitativa nuestra, ya está tipificado en la Constitución como delito grave”, señala el documento de dos cuartillas.
El Ejecutivo federal dio cuenta de que durante los años que fue parte de la oposición, se enfrentó a “fraudes electorales y el uso de recursos públicos para favorecer a candidatos y a partidos”.
Por ello, hizo hincapié en que por ningún motivo su administración no puede actuar de la misma manera, porque “no es congruente, moral ni legal mantener estas deleznables prácticas políticas. Nada de partido de Estado”.
En su memorándum, les prohibió a los funcionarios de su Gobierno a utilizar bienes, imágenes, programas sociales o cualquier otro recurso público, que deben destinarse sin ninguna distinción y, exclusivamente, al beneficio de los ciudadanos. Agregó que uno de los propósitos fundamentales de su administración es hacer realidad una auténtica democracia.
“Ser de izquierda significa ser honestos, no mentir, no robar y no traicionar al pueblo”, resalta.
Les dijo a los servidores que aunque “sé que son mujeres y hombres con convicciones, tengo el deber de comunicarles que se pedirá la renuncia a quienes lleven a cabo cualquier práctica antidemocrática”.