Ajuste a gasto corriente, no a obra pública: SHCP

“El presupuesto es eso, el término en español me gusta porque asume que se van a dar ciertas dinámicas en las finanzas públicas, siempre se están haciendo ajustes en el gasto a partir, tanto de la evolución de la economía como de los ingresos”, explicó.

▶ Luego de participar en el foro sobre Inclusión Financiera, organizado por la Embajada Británica y Santander México, Herrera comentó que el presupuesto siempre se ajusta considerando la dinámica económica y los ingresos.

Refirió que la economía a nivel global muestra una desaceleración, en particular el caso China, además de la problemática comercial de este país con Estados Unidos.

“Tenemos que estar cuidadosos” porque un monto importante de la economía es el gasto público, que representa 22 por ciento del PIB (producto interno bruto), por lo que negó que se sacrifique la inversión.

“Las dos cosas que no vamos a cambiar: primero, el superávit primario y segundo, la inversión pública. En el país la inversión pública ha venido cayendo a lo largo de los años, no podemos permitirlo, nosotros vamos asegurarnos de que se revierta”.

El subsecretario argumentó que se cuidará la disciplina fiscal, aunque siempre hay espacio para hacer ajustes y el país “nunca ha fallado” en su meta fiscal y ninguna administración.

Herrera habló de la propuesta de apoyo a Pemex, explicó que se tiene una estrategia en dos partes, una relacionada con que la petrolera: invierta más para recuperar la plataforma de producción, tema de mediano y largo plazo, y otra, es la manera de enfrentar los vencimientos inmediatos que tiene de bonos en el próximo año.

“Trabajamos en ambas partes, el apoyo de se refiere a esta última”; las nuevas medidas se presentarán a más tardar en dos semanas, adelantó.

Por otra parte, señaló que México está “en un punto de quiebre” en materia de inclusión financiera, por lo que Hacienda lanzará tres programas pilotos para llevar servicios financieros por medio de la tecnología.

Herrera comentó que la etapa de prueba durará entre tres y cuatro meses, donde seleccionará un programa social de jóvenes para dispersarlo por medio de la banca digital, en particular con CoDi.

El segundo programa piloto consistirá en buscar una ciudad con alrededor de 150 mil habitantes en donde se buscará cambiar la cultura financiera y, dados los resultados, se tomará como ejemplo para replicar el modelo en otros lugares.

Además se buscará una comunidad lo suficientemente pequeña en donde no sea posible tener una sucursal bancaria, para poner a prueba la tecnología en servicios financieros.