Resulta verdaderamente alarmante el informe dado a conocer por la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas (CICAD), dependiente de la OEA, sobre el consumo de drogas en México. En dicho estudio se informa que de los 6 millones 565 mil estudiantes de secundaria que hay en nuestro país, 10 por ciento, es decir, 656 mil 500 jóvenes, son consumidores de mariguana, este altísimo índice sólo es superado por los alumnos de ese mismo nivel de Estados Unidos y Canadá, con el doble, es decir un 20 por ciento. En cuanto a la cocaína, México tiene un alarmante consumo de 2 por ciento.
Destaca que la percepción de gran riesgo del uso ocasional de mariguana es mayor entre las mujeres que entre los hombres.
Por lo que toca al consumo de sustancias inhalables, los alumnos de secundaria del país también se encuentran entre los más altos del continente, con una prevalencia del 3.9 por ciento, mientras que en Estados Unidos y Canadá es de 2.5 y 1.4 por ciento, respectivamente. Los inhalables son sustancias psicoactivas que producen gases químicos cuyo consumo produce efectos de alteración mental.
Existen numerosos estudios científicos que han demostrado que el consumo de marihuana durante la adolescencia y la juventud puede causar cambios dañinos a largo plazo en el cerebro, repercutiendo especialmente en la memoria y el aprendizaje; también se dan cambios en el sistema de la gratificación, incrementando la búsqueda de otro tipo de drogas que puedan resultar más gratificantes.
Un estudio realizado en Nueva Zelanda encontró que el uso frecuente de esta droga, empezando en la adolescencia, provocaba la pérdida de un promedio de 8 puntos de coeficiente intelectual. Los estudios coinciden en que el impacto más grande y a largo plazo del uso de la marihuana ocurre en los jóvenes, ya que su cerebro continúa creando nuevas conexiones y madurando en otras formas.
Resulta que mientras se dan a conocer estos alarmantes datos, en nuestro país, el nefasto partido Morena y la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, con gran y criminal irresponsabilidad, sin ningún rubor y con total desvergüenza, son los más entusiastas en promover la legalización de la mariguana y de las demás drogas.
Cabría preguntarnos ¿por qué esta obsesión diabólica de intoxicar y destruir a nuestros jóvenes? ¿Acaso están defendiendo el gran negocio que significa la venta de drogas?
Mientras el presidente Andrés Manuel López Obrador, impulsa un esfuerzo por brindar trabajo a los jóvenes para que escapen de la tentación del crimen organizado y promueve la Cartilla Moral para promover los valores, su partido Morena y su Secretaria de Gobernación trabajan por destruir a la juventud.
¿Conocerá el Presidente este informe? ¿Será capaz de poner un alto a su partido y a su colaboradora? ¿Dará prioridad a fortalecer una política seria contra las adicciones a través de la prevención y la atención a sus víctimas? O seguiremos viviendo en este gobierno una auténtica esquizofrenia moral.
•Sacerdote y exvocero de la Arquidiócesis de México.