Senadores de oposición señalaron que la postura agresiva del presidente de Estados Unidos Donald Trump en materia arancelaria contradice la esencia del T-MEC, que busca el fortalecimiento comercial de Norteamérica.
Asimismo, indicaron que México ganaría fácilmente en tribunales internacionales la imposición de aranceles a los productos mexicanos.
Durante la reunión de comisiones unidas de Relaciones Exteriores, de Economía, de Relaciones Exteriores América del Norte y de Puntos Constitucionales, donde se iniciaron los trabajos de análisis y discusión de T-MEC, el senador por el PAN, Gustavo Madero Muñoz, señaló que su ratificación se enmarca en el acuerdo pactado en materia migratoria por México y EU.
“Esto es antitético al T-MEC, esos arrebatos, acudir a mediadas intempestivas y unilaterales contradice el espíritu mismo del Tratado que estamos a punto de revisar y aprobar”, dijo.
En tal contexto, agregó el legislador, el Senado debe entender cómo contribuir a que nuestro país cuente con certidumbre a corto, mediano y largo plazo para avanzar en lo económico, social y político, en un mundo marcado por las intenciones proteccionistas y populista con gobiernos que actúan con arrebatos.
A su vez, el senador por MC, Samuel García, urgió a aprobar el T-MEC, ya que al igual que el TLCAN, se prevé una solución de controversias cuando un país viole el acuerdo.
“Es muy importante que este Senado de la República apruebe a la brevedad este tratado, y además que con mucha astucia y de manera conjunta con el Ejecutivo Federal hagamos un llamado de atención al país vecino del norte que las tarifas serían ilegales, que serían fácilmente impugnables en tratados internacionales y en cortes como el tribunal de la Organización Mundial del Comercio”, indicó.
“Que el mismo tratado prevé el capítulo de solución de controversias donde fácilmente ganaríamos los paneles arbitrales demostrando que con leyes muy viejas de 1970, estaría el gobierno de Estados Unidos imponiendo aranceles”, agregó.
Los artículos 2.4 y 2.11 del T-MEC prohíben que los tres países en sus territorios, se impongan aranceles a todos los productos y en caso de alguno ya previsto en el tratado prohíbe que se incremente.
Además, el tratado permite establecer represalias, es decir, “medidas de efecto equivalente”, que México ya ha realizado con anterioridad.
Redacción ContraRéplica
Imagen Senado