POR MARÍA CABADAS
El Presidente Andrés Manuel López Obrador insistió que la ampliación de mandato en Baja California es un asunto que tiene que ver con el Congreso y que tendrá que resolver la autoridad competente y pidió que no se le involucrará en este caso porque, dijo, “no tuve nada que ver”.
“Lo único que quisiera es que
no me involucraran en este asunto, porque buscan echarme la culpa de todo. Ya les dije no tuve nada que ver. Hay un doble discurso con una doble moral, como suele suceder a veces, porque el conservadurismo, que no incluye sólo al PAN, es más amplio, tiene como doctrina la hipocresía. Ahora quienes votaron por esta medida están en contra”.
Calificó como una hipocresía
las voces de los partidos opositores, cuando sus propios legisladores locales aprobaron esa reforma para que el gobernador electo de Morena, Jaime Bonilla, dure en el cargo 5 años.
El Ejecutivo federal señaló también que sobre este asunto no se ha
informado de manera adecuada, ya que no sólo votaron a favor los diputados de Morena, sino también los de la oposición.
“Se me hace en el extremo de la
hipocresía el ahora estar haciendo un cuestionamiento sobre este asunto, cuando nuestros opositores fueron los que aprobaron esta decisión. Porque si hubiese sido la organización que nos apoyó, a la que pertenecemos —aunque yo tengo licencia por estar ocupando este cargo— pues entonces sí, imagínense”, expresó.
Ester martes, a puerta cerrada en
el palacio municipal de Playas de Rosarito, el Congreso local validó la reforma con la que se amplió el mandato de Bonilla, quien tomará posesión del cargo el próximo 1 de diciembre.