Andrea Camilleri

También se topará con Adelina, la cocinera de Montalbano que prepara delicias gastronómicas exquisitamente descritas al lector.

Adelina y Montalbano se conocieron porque éste arrestó al hijo de ella, un delincuente del fuero común. Todos le advierten a Montalbano del peligro de tener por cocinera a la madre de uno de los criminales que capturó, pero él no puede resistir sus salmonetes, sardinas a la siciliana, risotto con tinta de calamar, ragú de carne a la boloñesa, etcétera. La otra mujer en la vida del comisario es Livia, su novia a la que adora, pero de quien necesita vivir alejado para resistir sus presiones matrimoniales.

Mientras Montalbano vive en Vigata, un pueblo ficticio de Sicilia, Livia reside en Génova. Se llaman por teléfono todos los días, pero a Montalbano le gusta tener su espacio porque disfruta leer en silencio y salir a nadar en la playa junto a la que está su casita. Livia lo visita continuamente y se llaman por teléfono todos los días, pero a doña Adelina, la cocinera, también le molesta la presencia de otra mujer en casa del comisario. Adelina se pone en huelga y deja de prepararle comida a Montalbano cada vez que se aparece Livia.

Montalbano enfrenta a la mafia, políticos corruptos, redes de prostitución, contrabandistas y todo tipo de criminales. El comisario se atraviesa en el camino de seductoras mujeres, multimillonarios que buscan sobornarlo y una lista interminable de cadáveres. Para enfrentar la delincuencia, el protagonista tiene el apoyo de algunos policías, sus comprensivos superiores a quienes nunca escucha y sus amigos reporteros a quienes filtra ocasionalmente una exclusiva para confundir a sus oponentes.

Desde La forma del agua, primera novela de una serie que ya alcanza más de veinte exitosos títulos traducidos a múltiples idiomas, el comisario Montalbano nos hace reír y reflexionar a sus miles de lectores en varios países. Hay escenas verdaderamente enternecedoras capaces de transmitir la simpatía de las provincias italianas. El lector también conocerá momentos perturbadores cuando Montalbano se las ve cara a cara con la perversidad y corrupción del ser humano. Si usted quiere divertirse en la playa o en un hotel de descanso con una novela amena de principio a fin, no deje de leer cualquiera de los títulos de esta colección. El escritor Andrea Camilleri lo conmoverá sinceramente. Montalbano y el resto del elenco lo recibirán con los brazos abiertos y un sabroso plato de comida italiana.

•Internacionalista y analista político:

@avila_raudel