Antes del ultimátum de Trump

Columnas viernes 28 de junio de 2019 -

En 45 días vence el plazo para que Donald Trump haga una evaluación sobre la política migratoria de nuestro país. Es degradante que esperemos ese veredicto y por ello hay que atender las propuestas que el Consejo Consultivo Ciudadano “Pensando en México” hace al Senado para que se emprendan acciones de una buena vez y abrir paso a decisiones soberanas.

A estas alturas es evidente el daño que ya causó el plegarse a los caprichos del presidente de Estados Unidos. La Guardia Nacional es utilizada para perseguir migrantes y la situación de quienes permanecen retenidos en albergues es penosa y ya describe el drama de una crisis humanitaria.

El grupo que coordina Salomón Chertorivski y en el que participan Jacqueline Peschard, Rafael Pérez Gay, Verónica Baz y Raúl Trejo Delarbre, entre otros, propone que se convoque a quienes cuentan con experiencia diplomática y que han enfrentado momentos delicados en la relación con nuestros vecinos del norte. La sabiduría es clave en estos momentos.

De igual forma es urgente que se invierta en el despliegue de nuestros funcionarios en Estados Unidos y que se realicen encuentros y discusiones con los grupos de paisanos que sin duda tienen mucho que aportar en esta coyuntura.

Hay que integrar un grupo técnico que empiece a trabajar en las propuestas que se tienen que dar a las amenazas de Trump. Nos asiste la razón y el derecho internacional para hacerlo.

Es urgente presentar un plan, ante las Naciones Unidas y en el país, para dar sentido a líneas de trabajo que realmente protejan los derechos de la población migrante. Esto es indispensable para no convertirnos en un peligroso patio trasero.

El grupo asesor de Movimiento Ciudadano, señala que convertirnos en tercer país seguro tendrá consecuencias ominosas, como las que ya se están padeciendo y por ello hay que analizar soluciones jurídicas y experiencias como las de Turquía.

Se tiene que convocar a una cumbre con los presidentes de los países que son parte del problema, como Guatemala, Honduras y El Salvador y hacer lo propio con los gobernadores fronterizos.

Lo que es un error, es seguir enfrentando la amenaza desde una perspectiva interior y sin aprovechar los lazos de solidaridad que México genera en el mundo. El aldeanismo no nos llevará a buen puerto.

Son ideas, pero tienen la virtud de no esperar otra escalada de agravios, sino de dar la cara para no aceptar presiones y mucho menos permitir que en las negociaciones se mezclen temas comerciales con políticas de seguridad y derechos humanos.

Sí, se requiere unidad, pero esta sólo puede articularse a partir de los valores y principios que nos han hecho fuertes a lo largo de la historia.

•Twitter: @jandradej