El Senado de la República aprobó por unanimidad, la reforma con la que se busca elevar a rango constitucional la obligatoriedad de la paridad de género en los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, así como en órganos autónomos y partidos políticos, a fin de garantizar el pleno ejercicio de los derechos políticos de las mujeres en México. El documento se remitió a la Cámara de Diputados.
La reforma, avalada con 120 votos, consagra el derecho de las mujeres a participar en todos los espacios políticos en condiciones de igualdad con los hombres. Para ello, establece la obligatoriedad constitucional de observar dicho principio en la integración de los Poderes de la Unión.
Este principio se incluye en la elección de representantes ante los ayuntamientos con población indígena.
Incluye el mismo esquema para los estados, así como para la integración de los ayuntamientos; es decir, paridad en los tres poderes de todas las entidades federativas y los municipios.
De la misma manera, la paridad de género se aplicará para los partidos políticos, órganos autónomos y en cualquier entidad, órgano u organismo que ejerza funciones de autoridad en el ámbito de la Federación, las entidades federativas, municipios y alcaldías de la Ciudad de México.
Con el objeto de dotar a la Carta Magna de un lenguaje incluyente, se contemplan cambios en los vocablos “ciudadano” por “ciudadanía”; “candidatos” por “candidaturas”, así como “senadores” por “senadurías”, a fin de garantizar que sea “un derecho de la ciudadanía ser votado en condiciones de paridad” y que se visualice en el texto constitucional la paridad alcanzada en el Congreso de la Unión.
En este sentido, se da por entendido que ciudadanía corresponderá a cualquier persona con la calidad de ciudadano o ciudadana.
Los Grupos Parlamentarios, en voz de sus coordinadores, Ricardo Monreal Ávila, de Morena; Mauricio Kuri González, del PAN; Miguel Ángel Osorio Chong, del PRI; Dante Delgado, de Movimiento Ciudadano; Miguel Ángel Mancera, del PRD, retiraron las reservas que tenían consideradas, con el propósito de abonar en el consenso de esta aprobación histórica para las mujeres.