La aplicación del arancel al tomate mexicano “abre la puerta” para poner en riesgo a otros productos agrícolas en Estados Unidos, aseguró el vicepresidente de Frutas y Hortalizas del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), Sergio Esquer.
La eliminación del acuerdo de suspensión a la investigación antidumping del tomate, que estaba suspendido desde 1996, contamina aún más la relación comercial con el país vecino del norte, principal destino de los productores agrícolas de México, sostuvo.
Ello, porque los productos agrícolas mexicanos comenzaron a adquirir mayor fuerza conforme fue avanzado la implementación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), vigente desde 1994.
Esquer afirmó que las berries —arándano, frambuesa, fresa y zarzamora—, los pimientos, las berenjenas y los pepinos son algunos de los alimentos del campo expuestos a un riesgo similar.
La investigación dumping se da mucho en perecederos y cuando hay mucha sobreoferta en ciertas épocas del año, da paso a sospechar de la venta del producto por debajo del precio establecido.
“El hecho de que Estados Unidos haya cambiado las reglas para el tomate, sería muy mal precedente, y sí nos preocupa que también pudiera venirse para las berries”, apuntó Aldo Mares, presidente de la Asociación Nacional de Exportadores de Berries (Aneberries).
Comentó que la petición de imponer una cuota compensatoria ha venido de Florida desde que comenzaron las negociaciones para modernizar el acuerdo comercial de Norteamérica, pues es uno los mayores productores de fresas, superado sólo por California.
Ante ese panorama, Esquer hizo mención en la urgencia de abrir otras fronteras para comercializar el tomate con otros países de Asia y Europa, por ejemplo, para salir del confort y reducir la dependencia con EU.
Destacó que aún es prematuro decir cuánto producto quedará en el país, sobre todo, porque han transcurrido dos días de haber llegado la notificación oficial del Departamento de Comercio de Estados Unidos a los firmantes del acuerdo y a las aduanas.
“Por ahora se pagará la cuota compensatoria provisional (de 17.5 por ciento) para seguir con los envíos, pero es conveniente firmar un acuerdo lo más pronto posible para reducir la carga financiera para los exportadores mexicanos”, dijo.
Redacción ContraRéplica, Imagen Cuartoscuro