POR NICOLÁS MISCULIN/REUTERS
El opositor de centroizquierda Alberto Fernández –el alfil de Cristina Fernández de Kirchner– fue el más votado ayer en las primarias presidenciales de Argentina, seguido por el mandatario neoliberal Mauricio Macri. "Con el 58.7 por ciento de las mesas computadas tenemos resultados de 47.01 por ciento para el Frente de Todos y 32 por ciento para el Frente por el Cambio", reveló anoche el ministro de Interior, Rogelio Frigerio, responsable de la difusión de los resultados electorales.
"Reconocemos que hemos tenido una mala elección. Duele que no hayamos tenido todo el apoyo que esperábamos. Ahora a dormir y a trabajar de nuevo mañana", aseguró Macri ninutos antes de que el gobierno diera a conocer los resultados.
Su rival festejó por su parte los resultados. "Estoy muy agradecido con toda la gente que nos apoyó y acompañó hoy y durante toda la campaña. La democracia argentina está más fuerte que nunca, y en definitiva eso es lo más importante", escribió en Twitter.
Las primarias son consideradas un amplio y preciso sondeo de lo que podría acontecer en los comicios generales de octubre en Argentina, donde una crisis económica golpeó la imagen de Macri en el último año.
Sin embargo, en las primarias de 2015, el kirchnerista Daniel Scioli superó por más de ocho puntos a Macri (38.12% contra 30.12%). En la primera vuelta, la brecha se redujo a menos de tres puntos (37.15% contra 34.15%). Macri ganó finalmente la segunda vuelta 51.34% contra 48.66%.
Además, el resultado de los comicios podría impactar hoy en los mercados, que tienen a Macri como su candidato favorito y temen que Fernández pueda virar hacia una mayor intervención estatal.
El aumento de la inflación, el desempleo y la pobreza son el talón de Aquiles de Macri -y su alianza de centroderecha Juntos por el Cambio-, que apenas tendría chances de ganar si muchos votantes no vieran en él un impulsor de la transparencia y de las obras públicas.
Hasta hace meses un operador político, Fernández fue tentado por la exmandataria Cristina Fernández de Kirchner -de quien fuera jefe de Gabinete- para encabezar la fórmula presidencial de la centroizquierda opositora.
Fernández es un político moderado que ha logrado aunar a gran parte del peronismo dentro de la coalición Frente de Todos.
“Después de las PASO (primarias) lo que nosotros haremos es una convocatoria a todos los argentinos para que de una buena vez por todas nos unamos para empezar a arreglar los infinitos problemas que estamos viviendo”, dijo Fernández cuando votó en la capital argentina