Tuvieron que pasar 64 días para que Arsenal volviera a saborear una victoria en Premier League y lo hizo de una manera convincente, tras derrotar 3-1 a West Ham.
La visita protagonizó una aceptable primera mitad, a base de tenencia del esférico y ataques de frenética velocidad, encabezados por Aubameyang, sin embargo las definiciones de cara a puerta fueron erráticas.
Sorpresivamente, fueron los locales quienes se hicieron presentes en el marcador, a través de una jugada aislada tras un balón parado y que fue aprovechado por Ogbonna para adelantar a los suyos.
Para el complemento, los dirigidos por Fredrik Ljungberg encimaron a sus rivales en búsqueda de la igualdad, que conseguirían gracias a un tanto del juvenil Martinelli, luego de una gran asistencia del bosnio Sead Kolašinac.
Sólo seis minutos más tarde, Pépé generó una gran acción individual que culminó con un fantástico zurdazo para hacer estéril la estirada de David Martin.
Las ráfagas ofensivas visitantes no cesaron y en el minuto 69, Aubameyang prendió de volea un balón dentro del área para fusilar al arquero rival, que alcanzó a tocar el impacto, aunque no lo suficiente para evitar la tercera caída de su arco.
Los "Gunners" escalaron al peldaño nueve de la clasificación con 22 unidades, seis más que los “Hammers”, que ocupan la posición 16.
Con información de Agencias
Imagen: Reuters.