Arte y memoria

La memoria es la manera en que las personas perciben, imaginan y transmiten el pasado. Después del holocausto nazi necesitamos saber ¿qué es lo que nunca debería olvidar una sociedad? Una de las funciones de la memoria es mantener en el recuerdo colectivo la historia de lo que somos. Pero no es cualquier historia, es la versión de las personas, es su manera de contar su experiencia a partir de la vivencia subjetiva. Eso tiene mucha importancia porque deja ver que las personas tienen su propia percepción de las cosas, que tienen una visión de ellos y del pasado hecha por lo que les ha tocado vivir.

A veces esa visión del pasado no es reconocida, o si lo es, no se fomenta debidamente. En este sentido el arte permite recuperar esa memoria y esos relatos que no encuentran un lugar desde el cual hacerse visibles y exponerse. Para el crítico africano Okui Enwezor, el artista puede actuar como un agente de la memoria, oponerse a la amnesia y producir actos del recuerdo con el propósito de ayudar a sanar las heridas del presente con el pasado (Archive Fever. Uses of the document in the contemporary art, 2008, pág 11-52).

Hay varios ejemplos en los que el arte ha recuperado una historia a partir directamente de archivos no oficiales. Uno de ellos es el artista británico Jeremy Deller, quien 17 años después recreó la batalla de Orgreave de 1984, una violenta confrontación entre la policía y mineros en paro durante el thatcherismo en Inglaterra. La reconstrucción de los hechos para una performance, representó un acto de sanación colectiva, pues muchos de los que participaron fueron los mismos mineros reprimidos años antes.

Otro caso es el de Doris Salcedo, quien trabaja para recuperar el pasado y materializarlo nuevamente.

En 2018 montó en el Palacio de Cristal del Retiro, en España, Palimpsesto, instalación en la que desde el piso surgían (literalmente) lágrimas con los nombres de las personas que, en un intento por llegar a Europa ilegalmente, murieron en el Mediterráneo. “Se trata de dignificar la historia de esas víctimas”, declaró la artista.

En México los casos son muchos. La matanza del 68; la desaparición de los 43; las muertes del narco;las narraciones barriales y las historias de los grupos excluidos, son algunas de las historias que los artistas intentan defender del olvido.