REDACCIÓN
El retrato de Michele Marullo Tarcaniota, pintado por Sandro Boticelli hacia 1491, propiedad de la familia Guardans-Cambó y declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en 1988 es uno de los mayores atractivos que una galería londinense lleva a la Frize Masters, una feria mundial centrada en grandes maestros.
▶ El Ministerio de Cultura
y Deporte de España ha concedido un permiso de exportación temporal ya que el cuadro es “inexportable”, por lo que en el supuesto de que se vendiese o bien la institución ejercería su derecho al tanteo o el supuesto comprador tendría que “asumir que la obra no puede salir de España”, indicaron fuentes oficiales acerca de la venta de la obra.
La familia propietaria, que permitió
que se exhibiese en el Museo del Prado gracias a un depósito temporal, es conocedora de las limitaciones que para la venta implica la declaración BIC, que protege “cualquier patrimonio cultural relacionado con España”.
“Pueden ofrecerla en venta, pero el
comprador tendrá que ser consciente de que esa pintura no va a poder desvincularse de España nunca”, añade la fuente.
La Frize Masters, una feria mundial
centrada en obras de los grandes maestros, se celebrará en Londres del 3 al 6 de octubre y este retrato estará presente de la mano de la galería londinense Trinity Fine Art.
El retrato de Michele Marullo, único
cuadro de la colección Cambó que conserva la familia y que fue adquirido por el político catalán Francisco Cambó en 1929, es una obra maestra dentro de la retratística de Botticelli, en la que se representa en tres cuartos a un personaje delgado, vestido de negro, con sombrero también negro y en la que el pintor del siglo XV se interesa por aspectos psicológicos del retratado.
En sus memorias, Cambó recuerda
la compra del retrato de Marullo señalando: “La adquisición del cuadro fue conocida en todo el mundo del arte y pasé, de golpe, a figurar como uno de los grandes compradores a los cuales se ofrecían las principales obras de arte que estaban a la venta”
Las piezas del renacentista son ampliamente aporeciadas en el mundo del
arte, tanto él como Leonardo Da Vinci son los mayores maestros del renacimiento italiano. A diferencia de Leonardo Sandro dedicó casi toda su vida a los retratos, entre los que destacan: Retrato de Giuliano de Medici (1475-1476, Galería Nacional de Arte, Washington, D.C.) y La adoración de los Magos (1476- 1477, Galería de los Uffizi, Florencia) que contiene personajes con rasgos muy parecidos a los de la familia de los Medici. Estuvo influenciado por el neoplatonismo cristiano, que pretendía conciliar las ideas cristianas con las clásicas.