El sector industrial estadounidense no convenció al mercado con los resultados registrados para marzo, pues acuerdo con los datos proporcionados por la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, el indicador de la producción industrial se quedó corto con el 1.4 por ciento de crecimiento, ya que se esperaba un registro de 2.8 por ciento para el tercer mes del año.
Aunque se debe considerar que es un avance importante tras la caída de -2.2 por ciento de febrero y contra el magro avance de 0.9% de enero, no fue lo que se preveía por el consenso de analistas consultados por Reuters de 2.8 por ciento.
Uno de los elementos que muestra el incremento en la actividad, es la tasa de utilización de la capacidad instalada, es decir, del 100 por ciento cuál es el aprovechamiento de dichas instalaciones de la industria.
Según la Fed, la tasa se ubicó en 74.4 por ciento, menor a la estimación de 75.7 por ciento pero mayor al registro de febrero de 73.4 por ciento, y muy superior al 64 por ciento registrado en mayo en los primeros estragos de la pandemia para el sector.
Al informe sobre la actividad industrial se le debe prestar especial atención, porque es uno de los pocos indicadores de crecimiento que elabora directamente la Fed y es una guía para conocer la dirección de empleo en la manufactura, los ingresos medios, y la renta de las personas.
Aunque se mostró avance significativo, no fue al ritmo esperado, ya que las previsiones toman en cuenta factores como los estímulos económicos y el plan de infraestructura del gobierno del presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
Por región, el índice (adelantado) manufacturero de Filadelfia para abril sorprendió con una lectura de 50.2 puntos, en zona de expansión, ya que lo esperado por el mercado era una contracción y caída a 42 puntos, aunque el registro actual es menor a lo reportado en marzo de 51.8 puntos en un índice de 100 puntos. Arriba de 50 puntos significa expansión para el sector, abajo una contracción.
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