Barcelona y Real Madrid jugaron un partidazo pero no pudieron sacarse ventaja en el clásico de LaLiga, por lo que el elenco catalán se mantuvo en lo más alto de la tabla.
Una rareza para partidos que, al igual que el de este miércoles suelen ser emocionantes, y que además se ven muchos goles.
El inicio del partido se dio bajo gritos de "independencia" y "libertad" para los detenidos. En el segundo tiempo, el choque fue interrumpido cuando desde las gradas lanzaron pelotas amarillas al campo de juego.
Los dirigidos por Zinedine Zidane patearon 12 veces al arco antes del entretiempo. La opción más clara fue un cabezazo de Casemiro que Gerard Piqué despejó en la línea. También hubo reclamos del equipo blanco por un penal no cobrado contra Raphael Varane.
Los Merengues superaron con claridad a su rival en varios pasajes del partido, y el extremo Gareth Bale marcó un tanto en el complemento que fue anulado por el VAR debido posición adelantada.
El 0-0 fue el primero en un clásico desde noviembre de 2002.
Este empate dejó a los dos equipos con 36 puntos tras 17 partidos, pero el Barcelona es líder por diferencia de goles.
Con información de Agencias
Imagen: Reuters.