Borges y el Presidente ilustrado

Columnas lunes 26 de agosto de 2019 -

Veo el momento en mi cabeza como si hubiera estado ahí. Con el resto de las luces de Palacio Nacional apagadas, bajo una lámpara encendida por la luz carbonífera del camarada Manolo Bartlett, nuestro Presidente Eterno, transido de emoción estética, electrizado por esa elegancia —sí— austera poblada de tigres, espejos, gauchos y escritores, cierra el volumen de Obras Completas de Borges (el de prosa) subrayado hasta el barroquismos tras años de relectura, hace una pausa introspectiva y, antes de retirarse a su habitación, toma su teléfono entre las manos perfumadas con esencias de papel viejo, de biblioteca, y escribe en su cuenta de Twitter, ese campo de cultivo inacabable de perlas literarias: Borges es “de esos pocos intelectuales de derecha, pero independientes de verdad y no fingía”. Luego, puntualiza súper convincentemente que lo del “innombrable” se lo debe a él, que se lo aplicaba a Perón, y remata con un análisis inédito, una aportación extraordinaria: fue “un genio de las letras y de las ideas”. Y al hacerlo, ciudadanxs, compañerxs, cambió para siempre, otra vez, la historia patria. Se acabaron los tiempos de la presidencia analfabeta, desleída, inculta. Se acabaron Fox con José Luis Borgues y Peña haciendo el oso en la Feria de Guadalajara. Llegaron los tiempos del Presidente Ilustrado.

¿Soprendente? Para nada. Ya alguno de los historiadores mejor acomodados a la 4T adelantó que el Herodoto de Macuspana era un erudito en asuntos históricos, hecho comprobado con, por ejemplo, lo de que a Mussolini le pusieron Benito por Juárez o lo de los 10 mil millones de años.

Bien: preocúpense, intelectuales fifís, machuchones literarios. Me los imagino luego de ese tuit. Guillermo Sheridan diciendo: “En la madre. Que no se ponga a hablar de Octavio Paz porque me desbanca”. A Mauleón pensando: “Voy a releer a mis cronistas urbanos antes de que me dé una cátedra”. A Krauze pidiendo que mejor ya no se reimprima su libro sobre caudillos culturales. Y es que esto apenas empieza. ¿Se imaginan? Que viene el aniversario X de Sartre, y que Andrés el Bibliotecario tuitea algo como: “A pesar de que tuvo del lado correcto de la historia, que es la izquierda, fue contaminado por el neoliberalismo y en consecuencia tuvo una pecaminosa relación abierta con Simone de Beauvoir, algo casi peor que el divorcio. Beauvoir, igual que él, fue una genia de las letras y de las ideas”. ¿Que viene el centenario lo que sea de la Divina Comedia? “Dante, genio de las letras y las ideas, nos recuerda en esta obra clásica, específicamente en la parte del Infierno, lo que le espera a quienes no acaten los preceptos de la Cartilla Moral”. ¿El Quijote? “Su mayor pasión (entendamos que en aquellos tiempos tristes no existía el beisbol) era recorrer los campos españoles en contacto directo con el pueblo bueno, que con toda probabilidad usaba trapiches. Su creador fue Miguel de Cervantes, genio de las letras y de las ideas”.

▶ Quiero volver a Borges antes de terminar. No sé por qué me vino a lacabeza lo que decía de los nacionalistas, en pleno peronismo: que “por un lado ponderan lo nacional, lo argentino y al mismo tiempo tienen tan pobre idea de lo argentino, que creen que los argentinos estamos condenados a lo meramente vernáculo y somos indignos de considerar el universo”.

Donde dice “argentinos” pongan… Bueno, nada. Se me acabó el espacio. No nos detengamos en esto.