La sensación de la noche, ayer, en los premios SAG, fue el reencuentro de Jennifer Aniston y Brad Pitt.
Ambos ofrecieron las imágenes que todo el mundo quería ver: gestos de complicidad, simpatía, risas, cierta provocación y mucha belleza, en una ceremonia en la que, por una vez, ambos fueron triunfadores.
Él se hizo con un galardón al mejor actor de reparto, por Érase una vez en… Hollywood, mientras que ella se llevó el premio a la mejor actriz de una serie dramática por The Morning Show.
Fue después de la entrega de premios cuando se produjo el choque de titanes. Aniston y Pitt se saludaron con efusividad en el backstage del Shrine Auditorium, se dieron un abrazo y no solo eso.
Las imágenes muestran cómo él intentó retenerla a ella durante unos segundos más. Las fotos existentes dejan ver el vestido blanco de Aniston en todo su esplendor y demuestran que el raso, ese tejido tan traicionero, no es un problema para ella.
Brad Pitt y Jennifer Aniston han sido objeto durante años de las especulaciones de la prensa del corazón mundial por su traumática ruptura cinco años después de casarse (en 2000), cuando Pitt se enamoró de Angelina Jolie.
Desde entonces, Aniston ha tenido múltiples parejas, y contrajo matrimonio con Justin Therouxen 2015. Se divorciaron en 2018 y la actriz ha defendido en numerosas ocasiones su derecho a estar sola y ser considerada igualmente una mujer feliz.
Redacción ContraRéplica
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