POR MARÍA CABADAS
Por detenciones arbitrarias, represión
y abuso de autoridad, entre otras causas, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), a cargo de Luis Raúl González Pérez, ha recibido de enero a la fecha 10 quejas contra elementos de la Guardia Nacional (GN) y del Ejército, principalmente en Chiapas, Michoacán, Guerrero y Oaxaca, de acuerdo con el organismo constitucional autónomo.
A finales del mes pasado, el titular de la
Secretaría de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, aseguró que no existen quejas contra la actuación de la GN, integrada en su mayoría por militares y marinos.
“La Guardia Nacional no ha cometido
ningún acto violatorio de los derechos humanos”, dijo el canciller.
Sin embargo, la CNDH investiga las primeras 10 quejas contra integrantes de la
GN para emitir recomendaciones, antes de que concluya el cargo de González Pérez al frente de la Comisión, a mediados de noviembre próximo.
“Para evitar que este cuerpo de seguridad —que para finales de este año debería
estar conformado por 80 mil elementos, de los cuales, se estima, más de la mitad provendrán de las Fuerzas Armadas— cometa violaciones de derechos humanos, se necesita precisión en los castigos en contra de estos actos, en la Ley de la Guardia Nacional, dijo a ContraRéplica Juan Pablo Castrejón Ávila, académico en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Explicó que aunque el castigo a violaciones de derechos humanos no esté
contemplado en la conformación de la Guardia Nacional, es responsabilidad de quienes se dedican al servicio público respetarlos. No obstante, dijo que “lo ideal es que sí tiene que estar ahí dentro del catálogo de sanciones por la conducta de los miembros de la Guardia Nacional”.