CNTE: reforma entrampada

Mientras la CNTE, en una posición irreductible, insiste en que el tema de las plazas quede plasmado desde la iniciativa de reforma constitucional en el entendido que ese control estaría en sus manos. En tanto eso no suceda, para ellos el dictamen no transitará.

A su vez, el jefe del Ejecutivo advirtió recientemente que no se entregará el control de las plazas a la Coordinadora, idea compartida por la mayoría de los diputados que discuten la Reforma Educativa.

Todo parece indicar que la Reforma Educativa no será aprobada en el actual periodo de sesiones en San Lázaro. Pues incluso este sector del magisterio rechaza la propuesta de los legisladores de que avance el dictamen y que el tema de las plazas se defina en las leyes reglamentarias y no como norma constitucional.

El escenario que se configura es que la aprobación de la reforma será en un periodo extraordinario que podría ser en mayo o junio y que, como se prevé, quede fuera el tema del control de las plazas. Sin embargo, ésta sería una bandera para las movilizaciones de la Coordinadora para los próximos seis años.

Tal postura evidencia la falta de voluntad de la Coordinadora para la negociación. Es decir, en una mesa se obtiene algo, pero también se cede algo, fórmula que no aplica la CNTE, la cual en su más reciente reunión celebrada en la Ciudad de México acordó sitiar de nuevo la Cámara de Diputados para evitar lo que tildaron de “madruguete legislativo” y evitar a toda costa que se apruebe sin su visto bueno el dictamen de Reforma Educativa.

Desde los tiempos de campaña López Obrador fue objeto de críticas debido al ofrecimiento a la Coordinadora de derogar lo que ha calificado como “la mal llamada Reforma Educativa”, suponiendo que era posible llegar a consensos con el magisterio disidente.

Sin embargo, ya instalado AMLO en Palacio Nacional los integrantes de la CNTE han endurecido su postura y parecen decididos a dinamitar el camino hacia la Reforma Educativa con el ultimátum: lo queremos todo.

QUEDA MAL FOX

Al parecer resultó una falsa alarma la denunciada incursión de un “comando armado” a la propiedad del expresidente Vicente Fox, lo cual motivó que López Obrador ordenara al Ejército encargarse de la seguridad del político guanajuatense e incluso de Felipe Calderón.

Según lo consignado en la prensa se trató de los guardias de una pareja de novios que llegaron por equivocación a la propiedad del expresidente en San Cristóbal, comunidad donde se efectuó la boda.

Esta pifia deteriora aún más la imagen del ex presidente, quien se ha dedicado a atacar a López Obrador, pero a quien agradeció la devolución de sus escoltas.

•Editor. Actualmente director del portal

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