Cae 2.9% inversión fija bruta, luego de tres meses de recuperación

Después de tres meses de registrar aumentos, la inversión fija bruta retrocedió 2.9% a tasa mensual en septiembre, principalmente arrastrada por una caída de 5.8% en la construcción, reportó el Instituto Nacional Estadística y Geografía (Inegi).

Por componente, la importación de equipo de transporte mostró la contracción más fuerte con menos 29.2% en su comparación anual. El analista del grupo financiero Invex Ricardo Aguilar Abe comentó que “de continuar débil durante el cuarto trimestre, la inversión fija bruta podría caer alrededor de 17% este año”, aunque para 2021 anticipan un crecimiento ligeramente inferior a 10%.

El Indicador Mensual de la Inversión Fija Bruta considerando cifras originales a tasa anual se ubicó en menos 16%. La construcción cayó 5.8% respecto a agosto. Destacó el deterioro del componente residencial (-8.9% mensual). La construcción total registró una caída anual de 19% en septiembre, este sector mostraba debilidad antes de la pandemia y probablemente será de los últimos sectores en recuperarse, refiere Invex.

En cuanto a inversión en maquinaria y equipo, el componente nacional aumentó 2.1% mensual en respuesta al avance de 11% en la parte de maquinaria y equipo. La importación de equipo de transporte creció 16.4% mensual y la tasa anual pasó de menos 45.7% a menos 29.2%.

Los analistas económicos de Grupo Financiero Banorte Juan Carlos Alderete y Francisco Flores subrayan que en lo que va del año, la inversión y el consumo han caído 20.1% y 12.1% anual, respectivamente. El consumo en septiembre se aceleró a 2.2% en su comparación mensual tras el 1.7% registrado en agosto.

“Tras haber mostrado un desempeño más moderado, los servicios repuntaron con mayor fuerza (4.7%), consistente con la mejoría de las condiciones epidemiológicas e indicadores de movilidad. Los bienes domésticos también fueron positivos (0.5%), con los bienes importados cayendo en el margen (-1.8%)”, señalan los analistas.

Consumo privado avanza

El dato se ubicó en -9.9% en su comparación anual, y mejorando respecto al -14.4% de agosto. “En nuestra opinión, la mejoría en las condiciones epidemiológicas, además de la fatiga por la pandemia, apoyaron el desempeño. Además, el empleo siguió recuperándose, lo que también es un importante impulso para la extensión del dinamismo. Considerando esto, la recuperación del periodo fue bastante generalizada”, apuntan Alderete y Flores.

Del lado doméstico, los bienes se ubicaron en -2.8% anual, con los servicios aún débiles en -14.1%, aunque también mejoraron. En el primero, todos los componentes resultaron mejor, solo con los bienes semi-duraderos registrando una caída a doble dígito, en -13.7%. Los bienes importados (-19%) siguen retrasándose relativo a los domésticos, posiblemente afectados por la pérdida acumulada del peso en lo que va del año. Los bienes duraderos permanecen como los más débiles (-37.2%), con los no duraderos mucho más fuertes (-0.2%).

“ Seguimos preocupados por la inversión, que cayó a pesar de otras señales positivas, incluida la recuperación en la confianza empresarial. Esta último podría encontrar un soporte adicional del desarrollo de una vacuna, sobre todo si esto induce revisiones al alza en los estimados de crecimiento.

“Seguimos pensando que la demanda doméstica será más débil que el sector externo, con retos relevantes tanto por la pandemia como otros factores idiosincráticos. Mantenemos nuestro estimado del PIB 2020 en -9%, seguido de un avance de 4.1% en 2021”, concluyen.

Con base en cifras ajustadas por estacionalidad, el consumo privado registró un aumento real de 2.2 por ciento en septiembre del presente año frente al mes inmediato anterior, con lo que sumaron cuatro aumentos mensuales continuos, reportó Inegi.

“Lo anterior, es señal de que la mayor apertura económica de septiembre no fue suficiente para mantener la recuperación, evidenciando que aún no existe la confianza suficiente por parte del sector privado para detonar la inversión. La inversión en construcción se encuentra 18.33% por debajo de lo observado en septiembre del 2019, sumando 26 meses de retrocesos y representando el periodo más largo con tendencia negativa”, comentó Gabriela Siller, directora de análisis financiero de Banco Base.

“Es evidente que el rezago en la inversión en construcción se debe a que se mantiene una incertidumbre elevada respecto a la recuperación general de la economía mexicana. Por su parte, la inversión en maquinaria y equipo continúa siendo impulsada por la favorable recuperación que ha tenido el sector manufacturero, el cual ha sido beneficiado por una mayor dinámica del sector externo y se espera que esto se mantenga en octubre.

“En este sentido, Grupo Financiero BASE anticipa una contracción anual promedio para 2020 cercana al 20%. Cabe resaltar que, con las caídas en la IFB se limita el crecimiento económico de largo plazo, por lo que es probable que después del efecto rebote del 2021, el PIB de México muestre tasas de crecimiento anual cercanas al 1.5%, contrastando con el 2.2% anual que mostraba hasta el 2018”, apunta Siller.