Calderón para legitimarse emprendió la guerra contra el narco: AMLO

Al referirse a la política de seguridad que impulsa su gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador se lanzó nuevamente contra el ex mandatario Felipe Calderón, de quien dijo que para tratar de legitimarse en el poder emprendió la guerra contra el narcotráfico que dejó el mayor índice de letalidad desde la Revolución Mexicana.

Ejemplificó que en sólo dos años (2011-2012) de la administración de Calderón, se registraron mil 898 enfrenamientos en los que murieron dos mil 459 personas, resultaron heridos 231 y fueron detenidos mil 519; o sea, 709 muertos más que el número de heridos y detenidos.

En los tres últimos años (2010-2012) de ese gobierno, continuó, los militares y navales fallecidos en enfrentamientos fueron 154, un promedio de 51 por año; mientras en 12 meses de su administración, “solo lamentamos que hayan perdido la vida 15 miembros de las Fuerzas Armadas”.

“Aunque los datos hablan por sí solos, es obvio que esta absurda y desquiciada estrategia no se repetirá y que nunca más se pondrá en riesgo de manera irresponsable ni la vida ni el prestigio de los integrantes de las Fuerzas Armadas y, mucho menos, se les utilizará para cometer excesos y ejecutar órdenes ilegales e inhumanas”, destacó.

Ante una plaza del Zócalo casi llena, el presidente López Obrador refirió que entre 2006 y 2018 los gobernantes pretendieron resolver la inseguridad y la violencia delictiva mediante acciones de fuerza militar y policial, sin atender el fondo del problema.

El resultado de esa estrategia, dijo, ha sido catastrófico, pues ha dejado un saldo pavoroso de muertos, desaparecidos y lesionados; una crisis de derechos humanos, una descomposición institucional sin precedente y un gravísimo daño al tejido social.

Ante ese panorama, comentó, su gobierno emprendido un cambio de paradigma de seguridad en el que se ha privilegiado la vida de las personas ante las detenciones mediáticas, ejemplo de ello fue el operativo de Culiacán, Sinaloa, en el que se detuvo y posteriormente fue liberador Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán.

“En esa verdadera prueba de fuego en la que la delincuencia salió a la calle con armas de alto calibre y se vivió un alto riesgo, se prefirió detener el operativo y liberar al implicado para evitar una masacre en la que habrían perdido la vida centenares de personas, la mayoría civiles, gente inocente, según el cálculo de las Fuerzas Armadas. Podrán decir nuestros adversarios que demostramos debilidad, pero nada vale más que la vida de las personas”, subrayó.