Cuauhtémoc Cárdenas estuvo en el Senado para recibir un homenaje auspiciado por Movimiento Ciudadano y colocó en la agenda temas de los que se debería ocupar la oposición.
Realizó un llamado para lograr
el rescate absoluto de la soberanía; afirmó que los avaneces en materia democrática no pueden ser acreditados a una persona en particular y pidió instrumentar una política económica que propicie el crecimiento. Tres ventanas interesantes para analizar la actualidad.
La soberanía está en riesgo y esto es evidente
porque tenemos un vecino bastante hostil y acostumbrado a hacer lo que le viene en gana. México ya cedió en materia migratoria, ante Trump, pero no sería nada extraño que vengan presiones para alinearse aún más. Quizá por eso Cárdenas se refirió a la soberanía y que es uno de los aspectos más insistentes en su discurso a lo largo del tiempo.
Para el ex Jefe de Gobierno, la independencia nacional es un aspecto central de cualquier proyecto.
Desde 1988 y aún antes, Cárdenas ha insistido
en la necesidad de democratizar al sistema político del que fue gobernador y senador. Sabe, por experiencia propia, de la rudeza con la que se resolvían los procesos electorales y de todas sus zonas oscuras. Reconoce, y esto es muy interesante, que el problema no está, al menos desde 1997, en el conteo de los votos y en lo que ocurre en las casillas.
Cárdenas es consistente y no quita el dedo del
renglón de lo que aconteció cuando por primera vez contendió por la presidencia de la República, en un panorama donde no existían las condiciones mínimas para la equidad y en el que todo el aparto del poder estaban al servicio del candidato oficial.
Por cierto, el secretario de Gobernación, de aquellos tiempos, era Manuel Bartlett, quien además
controlaba el Comisión Federal Electoral.
Ahora la distancia entre el 88 y el 2019 es abismal.
Por eso, pondera y señala que la búsqueda de
establecer la democracia ha sido un trayecto largo, un empeño colectivo en el que nadie se puede colgar la medalla, y yo añadiría que menos aún los que pretenden debilitarla.
Para el primer presidente del PRD, el crecimiento de la economía sí importa y mucho. La experiencia de gobierno ayuda y se entiende que para
propiciar un mejor desarrollo se requiere generar riqueza.
Reconocer la trayectoria de Cárdenas implica,
también, hacerse cargo de una historia que no es de blancos y de negros y en la que es injusto no reconocer los avances.
Después de todo, el mérito, como dice el propio
ingeniero, está en la gente, en la capacidad y la inteligencia para buscar cambios sin violencia y para demostrar que la política sí sirve.
•Twitter: @jandradej