POR JONATHAN BAUTISTA
Luego del sismo del pasado 19 de septiembre de 2017, la Catedral Metropolitana sufrió daños en las torres, campanarios, cúpula central, bóvedas del templo y del sagrario, así como el conjunto de esculturas entre otros sitios, pero los trabajos están detenidos desde hace más de un año, de acuerdo con información de la Dirección General de Sitios y Monumentos (DGSM).
Ante ello, el padre José de Jesús Aguilar declaró en entrevista para ContraRéplica que las afectaciones son muchas y,
algunas de ellas, requieren de solución inmediata, por lo que precisó de suma importancia revitalizar el plan maestro con el que se hermanen Gobierno federal, local, sociedad civil e iglesia para dar solución a esta problemática.
Aguilar indicó que entre “las afectaciones más marcadas se encuentran
el desprendimiento de fragmentos de aplanado de los techos, el claro incremento de humedades en las bóvedas que puede dañar los órganos, además de daño a molduras y pinturas y caídas de fragmentos del techo con riesgo de provocar lesiones a los visitantes que a diario acuden a la Catedral Metropolitana y también en las esculturas, que después del terremoto del 19 de septiembre del 2017 a la fecha no han sido restauradas”.
Durante un recorrido realizado
por éste diario corroboró que las bóvedas del templo y del sagrario registran serios desprendimientos de fragmentos de aplanado de los techos, que pueden poner en riesgo la constante afluencia de los visitantes a la Catedral, así como su estancia en la realización de las homilías.
De igual forma constató que algunas de las capillas que se encuentran
abiertas al público, por citar un ejemplo, aquella donde se encuentra el indio Juan Diego mostrando el manto sagrado de la aparición de Virgen de Guadalupe se observan daños en las molduras, así como las pinturas y caída de fragmentos del techo.
Del mismo modo se encontraron severos daños en las torres del campanario donde permanece cerrada la entrada
al público en general en tanto no se garantice la seguridad de los visitantes.
Otro de los lugares donde podría
haber afectaciones, es la sacristía donde están plasmados seis oleos tamaño mural con una antigüedad de 328 años.
Según informó personal que ahí labora, están expuestos a sufrir daños el
altar mayor, el del perdón y también el de reyes, así como la cripta de los arzobispos y el mausoleo dedicado a Fray Juan de Zumárraga donde se albergan cerca de 10 mil nichos.
El padre Aguilar advirtió que el personal de la DGSM informó sobre los siguientes problemas en el recinto a los cuales no se les da solución desde el año 2004 según un informe publicado por el organismo denominado; los sistemas de seguridad, detección de humos, equipos contra incendio se encuentran obsoletos; El sistema de pilotacion de la Catedral, Sagrario y Capilla de Ánimas, no ha tenido mantenimiento en los últimos 25 años.
Agregó que se necesita actualizar el
plan de protección civil y que las cámaras de seguridad del conjunto no están conectadas al sistema de seguridad de la Ciudad de México.
Reveló también que el proyecto de
actualización de catalogación de bienes muebles artísticos e históricos está detenido y actualmente no se sabe con certeza el universo de piezas contenido en los inmuebles... el catálogo con que se cuenta data de 1981.
El también exdirector de Arte Sacro
de la Arquidiócesis de México subrayó que durante las últimas administraciones el Cabildo de Catedral se ha encargado del mantenimiento ordinario, limpieza y seguridad de la Catedral. Y, por la magnitud e importancia del recinto, había sido responsabilidad de la DGSM la restauración y monitoreo del edificio, por lo que hizo un llamado urgente para que el Presidente Andrés Manuel López Obrador, brinde su ayuda.