De los más de 350 penales que hay en el país, al menos 100 de ellos cuentan con la certificación de la Asociación de Correccionales de América para alcanzar la reinserción social plena de los presos liberados.
El presidente del organismo, Capítulo México, Apolonio Armenta Parga, señaló que la base y espíritu de las cárceles es la reinserción social.
“Anteriormente las prisiones eran consideradas verdaderas escuelas del crimen, pero la certificación de esos espacios ha ido revirtiendo esa percepción”, puntualizó.
Explicó que la certificación por parte de la Asociación de Correccionales de América consiste en avalar una serie de prácticas al interior, cuyo objetivo es que los presos aprendan oficios de alcance social que serán puestos en práctica cuando logren su libertad.
Sin embargo, dejó claro que este reconocimiento no es la solución, ya que "el crimen avanza y es necesario detectar las debilidades para resolver el flagelo en el país".
Querétaro alberga por dos días la Cuarta Reunión Nacional de la Asociación de Correccionales de América que reúne a expertos nacionales y extranjeros para compartir experiencias y propuestas.
Con información de Agencias
Imagen: Cuartoscuro