Mientras nuestro torneo de liga se acerca a su etapa culminante, la cual esperamos todos que sea de muchas emociones, varios de los equipos, incluso los que siguen en competencia y con posibilidades de pelear el título, ya afinan armas para arrancar el 2020 como protagonistas de nuestro campeonato.
Quizá los 2 clubes que más expectativa generan ante un nuevo cambio de chip en estos momentos son Chivas y Cruz Azul, pues debido a que llegan eliminados (el rebaño tal vez de manera virtual) a la última fecha, han comenzado a planear de manera ambiciosa lo que serán sus refuerzos, pretemporada y plan de trabajo.
Es curioso que el nombre de Ricardo Peláez aparezca en medio de esta discusión para con los 2 equipos. Después de lo que vivió Cruz Azul en plena temporada a nivel directivo, con lo que parecía un motín de parte de Víctor Garcés, si no para con su club sí para el proyecto deportivo, ahora tratarán de apaciguar las aguas y con un Siboldi que estará desde la planeación del equipo, las exigencias se mantendrán. Aunque claro, nadie puede ocultar que cada año que pasa sin un título la loza se vuelve más y más pesada con toda justificación.
Peláez recayó ahora en las filas del rebaño sagrado y se ha puesto a trabajar de forma puntual. Hay que recordar que tanto con una de sus mayores virtudes siempre fue amarrar refuerzos lo antes posible. Para águilas y cementeros esto les cayó de maravilla, pues antes (y al parecer después) de la gestión de este directivo, estos clubes sufrían mucho con refuerzos que llegaban incluso con el torneo ya comenzado.
Esto lo recuerdo porque en cuanto fue oficializado por el rebaño, los reportes sobre Peláez negociando con uno y otro jugador para llevarlo al redil pueden ser un buen augurio para Chivas, al menos en el sentido de la preparación para la siguiente temporada. Se han barajeado muchísimos nombres y no significa que todos vayan a terminar de rojiblanco, pero el estar previendo plan A, B y C para el armado de la plantilla me parece muy buena estrategia.
No podemos dejar de lado la lamentable noticia de la muerte de Jorge Vergara. Si bien en los últimos años su protagonismo como directivo del club había venido a menos, con un perfil más discreto y contrastante con el de sus primeros años al frente del equipo, el hecho de saber que seguía detrás de toda esta organización siempre significó un plus para su grupo de trabajo.
El golpe ha sido duro para Amaury Vergara en el ámbito personal y nos unimos a la pena que lo embarga. Junto a ello, el nuevo dirigente ha heredado una carga muy complicada a la que tendrá que llevar a buen puerto los siguientes años, entendiendo que la labor inmediata en el plano deportivo será reencontrar la estabilidad y evitar, de entrada, los problemas de descenso.
Cruz Azul y Chivas, 2 clubes que ya ponen mira en el 2020 con el objetivo urgente de mejorar.