La piel de Ruth Silva Mares va cubriéndose de orquídeas, flores de loto, rosas y hojas que les son tatuadas sobre las cicatrices que le dejó la operación para extirparle ambos senos.
Como miles de mujeres, esta madre
de dos pequeños padeció el flagelo del cáncer de mamá, caída de pelo, cejas, pestañas y ver su cuerpo cicatrizado.
“Yo llegué aquí por una asociación que
se llama MUJER (Movimiento de Unidad, Justicia, Equidad y Respeto). Me inscribí porque traigo una cicatriz de cáncer, por corte de pecho. Aquí me están tapando esas cicatrices con una flor de loto y otras flores, y me van a tatuar un pezón”.
Las cicatrices en su pecho, ahora son
un colorido lienzo que va cubriendo sus cicatrices y dolor, gracias al apoyo de la asociación civil MUJER que encabeza Karen Quiroga, con la que ella y otras sobrevivientes de cáncer reciben de manera gratuita el tatuaje terapéutico.
Karen Quiroga cuenta que luego de
conocer de varios casos de esa enfermedad en mujeres de Iztapalapa decidió ayudarlas a través de un equipo multidisciplinario que costea los gastos de la tinta, y con apoyo de expertos tatuadores que trabajan de manera gratuita hacen posible transformar la vida de las sobrevivientes de este mal.
“Descubrimos la micropigmentación
para tratar de forma menos agresiva esas zonas tan sensibles, y las mujeres se sienten distintas, ven su cuerpo de manera distinta”, indicó.
Además, con apoyo de la diputada
Gabriela Quiroga, han presentado la iniciativa para que las personas que
han padecido esta enfermedad, que va en aumento, puedan recibir como un
derecho los cuidados paliativos necesarios: implantes, tatuajes quiroprácticos, asesoría sicológica e incluso pensión y el no abandono de sus familiares, sobre todo de sus parejas.
TAMBIÉN PARA CESÁREAS
El sicólogo y sexólogo de MUJER, Guillermo Domínguez, abundó en que los
tatuajes terapéuticos, igualmente son financiados a aquellas que tienen cicatriz de cérea donde también se les ponen las imágenes que elijan.
“Se nos ocurrió darles color, movimiento a esas cicatrices, una arista diferente, y cambiarles a esas mujeres la
posición de cómo te ves en el espejo”, dijo.
Ana Dorantes, experta en este tipo de
tatuajes, explicó que se busca que se vea estético, pero el reto es trabajar en pieles que se vuelven duras o muy suaves.