Comedia negra retrata la decadencia burguesa

MARTHA ROJAS

Más de un siglo después de que Las tres hermanas, del escritor ruso Antón Chéjov fue estrenada en Moscú, la puesta en escena llega al Foro la Gruta readaptada por la dramaturga alemana Rebekka Kricheldorf, quien lanza una crítica mordaz a la decadencia burguesa y al esnobismo intelectual.

Renombrada como Villa dolorosa. Tres cumpleaños frustrados, la obra teatral dirigida Silvia Ortega Vettoretti, quien el martes pasado ganó el premio a Mejor dirección de la Agrupación de Críticos y Periodistas del Teatro A.C, retrata la historia de una familia de clase alta venida a menos.

“Las tres hermanas son un hito en la literatura dramática, con Chéjov arranca un teatro más contemporáneo y crítico sobre todo con las clases apoderadas. Esta adaptación realizada por Rebekka Kricheldorf, es una crítica a la sociedad burguesa contemporánea y a las diferencias de clase que eventualmente resultan en racismo y exclusión”, aseguró la directora a ContraRéplica.

La obra narra la vida de tres hermanos contemporáneos, ninis hipsters criados en el seno de una familia opulenta. Al morir sus padres los herederos malgastan su fortuna. A punto de terminarse los hermanos tendrán que aprender a trabajar y enfrentar las vicisitudes del mundo externo, sin embargo la llegada de una mujer conflictúa sus vidas al punto de cuestionarse el sentido de la existencia.

“La obra es muy contemporánea porque lanza una crítica a los paradigmas como la polarización política, la migración o el racismo. Kricheldorf, quien es alemana tiene una visión muy particular del tema, en parte porque su país es la cuna de la filosofía moderna occidental y en parte por de ahí también provino el fascismo, dos pensamientos totalmente contradictorios”, agregó.